CAPÍTULO ONCE
Thanos había decidido no asistir al Stade para el festival de la Luna de Sangre. Ver las Matanzas solo le hubiera traído demasiados recuerdos de Ceres y aquello no hubiera sido justo para Estefanía. Un hombre debía concentrarse en su esposa, no en los muertos.
Además, era más que probable que Lucio estuviera allí y, después de aquella mañana, Thanos quería evitar a su hermanastro incluso más que de costumbre.
Por eso se encontraba en el castillo cuando los guardias empezaron a salir a toda prisa. Thanos conocía a los hombre en la lucha. Conocía la diferencia entre la velocidad a la que venía una orden precipitada de un superior y una auténtica emergencia. Con una mirada a los guardias preparando a toda prisa sus armas, mirando alrededor como si no supieran qué hacer, supo
