Gabriela. —Te queda bien el vestido. —No es mi talla— repuse, tomé asiento en la silla frente a él, la mesa estaba llena de comida, esta era mi segunda noche aquí. —No estés a la defensiva conmigo, Gabriela, por favor. Eso me hiere. —No sé nada de Jackie, lo único que te pido es que me des detalles de su estancia en el hospital. —Mañana le dan el alta, ya la he ido a ver, Oliver estuvo antes que yo, menos mal que no nos encontramos, me está buscando, al igual que a ti, pero no podemos verlo hasta que tu rostro sane. Tomará un par de días más, pero va mejorando, eso es lo importante. Ahora, come, quiero acostarme temprano— y hoy no se había querido tomar la pastilla. Sería una noche larga y muy complicada. —Disculpe, señor. — La presencia de Víctor cada vez me ponía más nerviosa—.