Gabriela Era una lucha contrarreloj, pero tampoco podía salir corriendo de aquí como si nada. Sé algunas cosas que necesitaba y lo primero era dinero. Claro, sin dinero no podría hacer nada. Tomé la cartera de Russell y de allí pude tomar unos seiscientos dólares en efectivo, todo lo que había, lo demás eran tarjetas; no era mucho, considerando que me encontraba en un país extranjero y sin identificación. Hice una búsqueda rápida de algún signo de mis documentos, pero no hallé nada en las pertenencias de Russell, si las tenía en su poder era probable que estuviera en el barco, porque no estarían en la cabaña donde me he estado quedando todo este tiempo. Tomé su teléfono, no tenía clave, lo que era bueno, ahora busqué rápidamente el número de alguna empresa de taxi y llamé uno, segú