—De ese sujeto se puede esperar cualquier cosa —le dijo Eiron descalificando la opinión de Leslie. Leslie lo observó por unos minutos mientras buscaba en su mente recordar una forma de saber de Altair, hasta que recordó a Lorena. —Ya va, dame unos minutos, voy a hacer una llamada —se excusó la morena y le dio la espalda para ir a su habitación a buscar su móvil. Tomó asiento en el borde de su cama mientras esperaba obtener respuesta. —Hola —escuchó desde el otro lado de la línea. —¿Qué sabes de Altair? —le preguntó a Lorena obviando responderle el saludo. —Nada, lo mismo que tú —respondió Lorena en tranquilidad—. Ayer se fue de viaje ¿No? —Sí, eso esperamos, queremos creer que así sea —adujo Leslie sembrando la duda. —¿Cómo así? ¿Sucedió algo? —preguntó Lorena mostrando curiosidad