—¿Entonces? —le preguntó Lorena a Altair. La mujer cabellos color naranja le dirigió una mirada confusa. No lograba comprender qué pudiera hacer ella en ese lugar que no fuera mover las nalgas casi desnudas para entretener a los clientes. —¿Qué voy a hacer en ese lugar? —le preguntó confundida y en un tono de voz un tanto despectivo, aunque no fue su intención, así lo escuchó Lorena. El rostro de Altair no ayuda mucho a dar una percepción distinta, estaba bastante enrojecido luego del sol que estuvo llevando sentada en la banca donde la morena la encontró. —Te voy a ser sincera, yo podría darte una idea, pero es una barbaridad en comparación a tus gustos y preferencias —le dijo Lorena dejando ver su sinceridad—. La que sabe en qué posición ubicarte en el Night Club, es Leslie. Cuando l