—¿Para esto nos trajiste? —le inquirió Carly a Eiron al verlo caminar hacia la salida de la casa que arrendó cerca del complejo donde se hospedaran las chicas. —Voy y vengo rápido, solo voy a corroborar una información, al regresar organizamos algo —le dijo Eiron al tiempo que se llevaba los lentes de sol a sus ojos. —Ah no, yo no acepté venir hasta aquí para estar encerrada y mucho menos para obedecer a tus estupideces —renegó la pequeña rubia bamboleando su cabellera en actitud molesta—. Espero que no estés inventando y terminemos metidas en problemas por tu culpa. —Nada de eso —le respondió en tranquilidad—. Estoy aquí porque algunas empleadas del night club fueron seleccionadas para rodar una película. Aquí estoy en plan de empresario, Carly. —Hmm, si es así, voy contigo —dijo firm