Los días que prosiguieron, Altair impulsada por la motivación de Leslie y Lorena se dedicó en cuerpo y alma a entrenar y aprender a manejarse en el aire. Reconoce que no es algo tan sencillo como lo hacen ver los expertos, por sobre todo entendió que es mucha la concentración que debe aprender a tener aun estando rodeada de tantas personas.
En el tiempo que llevaba preparándose en la Academia del Ballet de la Opera logró perder el miedo a bailar como si solo ella estuviera en un espacio, aunado a que la música es del tipo que relaja, o por lo menos ellos lo ve así, pues ahora al incursionar en una forma distinta de realizarse como bailarina profesional, deberá demostrar si de verdad tiene talento para deslizarse no solo con los pies puestos sobre un escenario dispuesto sobre la madera d
