Por esos días estaba pasando vacaciones en una ciudad costera donde vive buena parte de mi familia. Había ido con mi novia y nos quedamos en un hotel para no incomodar en la casa de ninguno de mis tíos, mis padres no le vieron ningún problema a esto y los padres de ella no sabían, más bien pensaban que ella se quedaba en hotel mientras yo donde mis tíos. Las primeras noches fueron de mucha rumba, licor y sexo, teníamos sexo a toda hora — ya se imaginarán, ambos de 20 años y eran las primeras veces que dormíamos juntos. — Salíamos a discotecas con mis primos, sobre todo con uno de ellos que tenía 24 años y su novia Andrea que estaba muy buena, media 1,70 trigueña, ojos cafés, cabello prieto, unas tetas grandes y firmes, un culito paradito muy rico. Después de varias salidas decidimos irnos