—Es lo mejor para ti Camilo, sabes todo lo que está pasando y el peligro que corres por estar conmigo. Mi mamá ya habló con el director del colegio, podrás terminar allá, lo bueno… es que has subido tus notas y pasarás el año —explicó Alejandra. —No, harás lo mismo que hacen mis padres, cuando tienen un problema me mandan a otro lado para deshacerse de mí —hizo un minuto de silencio mientras reflexionaba—, entiendo, lo que sucede es que… yo soy el problema. Alejandra al escuchar estas palabras se impresionó en gran manera. Camilo se levantó del mueble de la sala y comenzó a caminar a la salida del apartamento. —Eso no es cierto, ¡Camilo! ¡Espera! —comenzó a decir. Pero el joven se hizo de los oídos sordos. Alejandra se levantó del mueble y corrió a la puerta para alcanzar a su herma
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books