—Podés contarnos ahora —dijo Valeria. —Está bien, pero no se enojen conmigo si no les agrada. Las cosas con Ariel empezaron hace mucho... mucho antes de que tuviéramos el primer juego de Póker. Nunca se lo conté a nadie, ni siquiera tu papá lo sabe... pero les prometo que él lo va a saber, es mi marido y lo amo con locura, no voy a permitir que una calentura arruine la hermosa relación que tengo con él. —Te escuchamos —le dije—, y no nos molesta. Todos en esta familia hicimos cosas indebidas en algún momento, si empezamos a juzgarnos entre nosotros, nos terminaríamos matando. —Gracias por entender. Resulta que Ariel está caliente conmigo desde hace más de un año. Gabriela, ¿te acordás que yo te conté las calenturas que me daba con Magnus? —Asentí con la cabeza—. Bueno, esto pasó más o