Para colmo cuando volví a mi cuarto me encontré con una escena de lo más peculiar: Valeria en cuatro sobre la cama, completamente desnuda, y detrás de ella se encontraba Magnus, dándole duro por la concha. Al parecer estos dos siguen haciendo de las suyas. Me pregunto cuánto habrá tardado Magnus en convencer a su hermanita que se deje coger… o quizás fue al revés, porque Valeria también es un poquito “depredadora s****l”, tal vez ella lo buscó. Me acosté en mi cama con las tetas apuntando al techo, mis hermanos me miraron confundidos. —¿Te pasa algo, Gabriela? —Preguntó Valeria, sus caderas se meneaban rítmicamente para disfrutar más de la pija de Magnus, que no hacía más que entrar y salir de su concha. —Eso que estan haciendo… disfrútenlo, porque pronto se va a terminar. —¿A qué te r