Apenas dijo esto sacó su flácido pene del pantalón, agarró a Julia por la nuca y prácticamente la obligó a tragarlo. Una vez quise hacer eso con ella y tuvimos una fuerte discusión, yo le expliqué que no era nada más que un juego, pero ella lo vio como una falta de respeto. Estuvimos largo rato discutiendo y no dejé de argumentar que ella debía ser menos rígida con su vida s****l y aprender a disfrutar más, divertirse más. Tomarse las cosas con gracia. Después decía que el viejo mañoso era yo. Esta vez si que se lo tomó con gracia, hasta me pareció escucharla reír mientras engullía toda esa carne y la chupó hasta que se puso dura. ¡Puta de mierda! ¡Espero que te cojan bien fuerte y te dejen el culo roto! La detestaba pero a su vez me calentaba verla mamando con tantas ganas, deleitándose