Camil . Espero un par de minutos dentro de la oficina de Jesse y cuando estoy segura de que mi respiración se ha estabilizado, acomodo mi cabello y abandono el lugar. En cuanto me ven salir, Arnold, Braulio y los otros dos hombres que me custodian comienzan a seguirme. Ignoro la presencia de todos porque ya estoy fastidiada de que lo hagan. Braulio abre la puerta de la camioneta para que suba en ella y después ambos suben, Arnold conduce como siempre y Braulio va de copiloto, mientras que los otros dos suben en otro vehículo para seguirnos. Recuesto mi cabeza en el asiento y cierro los ojos un momento pensando en lo que ocurrió en la oficina, en los labios de Jesse sobre los míos, en su mano acariciando mi muslo, esa forma tan ruda y ardiente de besarme, sin querer comienzo a sentir e