Narra Ismael No podía entender cómo había llegado aquí; rompiendo cada uno de mis reglas. La había besado sin sentido. La había abrazado después de follarla sin sentido. Y ahora, la dejaría pasar la noche. ¿Qué diablos estaba mal conmigo? Estaba seguro de que nunca encontraría el amor en el que Emma parecía creer, pero tampoco lo había descartado. Si fuera cualquier otra mujer, no me sentiría tan fuera de mi elemento como me sentía con ella. Pero, ella era mi pasante. La hija de mi mejor amigo, por el amor de Dios. Si Henry supiera las cosas que le he hecho, si le pidiera que me hiciera, seguro que me mataría. Pero parecía que no podía dejarla ir. Cada vez que la follaba, pensaba que me saciaría, pero luego la deseaba aún más. Cuando no estábamos follando, ella era dulce, inteligente y