En medio del bosque, sentado frente a la fogata que el alfa líder había hecho para cocinar la cena de ambos, Andy alzó la mirada de su cuaderno al percibir ruido y observó a su alrededor. Aunque no tenía mucho miedo, ya que confiaba en que Drake se mantendría lo suficientemente cerca como para ayudarle en caso de que un animal salvaje apareciera, aun así prefería mantenerse alerta.
Al contemplar una ardilla aparecer, el pequeño humano exhaló y volvió su mirada hacia su cuaderno, anotando la información que había descubierto en ese día. Congelándose en su lugar, un profundo ceño fruncido se formó en el rostro de Andy ante su pensamiento.
Y es que, ¿en qué momento había comenzado a confiar en Drake a tal punto de estar seguro de que el hombre lobo correría en su auxilio?
La repentina duda, dejó un tanto confuso al hombrecito, ya que hasta el momento ni siquiera había pensado en ello, lo cual... No era exactamente una buena señal, si lo juntaba con las otras piezas del rompecabezas.
A pesar de tener una personalidad un tanto imbécil aún con sus buenas intenciones, no se podía negar que dentro de todo, Drake Von Kleist era un hombre horriblemente atractivo en el sentido diferente al príncipe Caspian.
Mientras el príncipe heredero destacaba en una deslumbrante belleza atractiva y amable, aquellas que su solo existencia hacía sonreír a las personas al iluminar su día con una sonrisa, Drake por otro lado, era todo lo contrario a Caspian. Con un lado mucho más varonil, emanando poder con solo su apariencia y con un manto de misterio rodeándole, el alfa líder tenía ciertos rasgos de un villano en su rostro que lo tiraban más hacia la oscuridad, como un atractivo malvado por el cual muchos se sentirían tan atraídos como con el príncipe Caspian.
Y con la reciente cercanía entre ambos ante el proyecto de mejorar la manada, por supuesto que Andy comenzó a verse afectado con dicho hombre, lo cual... No era exactamente una buena señal. No luego de lo que había sucedido la última vez que se sintió de aquella forma.
Aunque Drake era todo lo contrario a Samuel, el pequeño humano definitivamente no quería recorrer ese camino nuevamente. ¿Y si se volvía a equivocar? Su ex se volvió en una existencia realmente molesta, pero que pudo lidiar con ella al ser un simple ser mortal, pero ¿y qué pasaba con un cambiaformas? Andy difícilmente creía que podría solucionarlo por su cuenta si Drake se volvía como el idiota de su ex pareja.
—¿Y yo por qué estoy pensando en eso? —murmuró tan pronto como se percató del repentino giro de sus pensamientos, tomando un avance del cual Andy no quería.
Quitándose sus falsos lentes, Andy presionó el puente de su nariz y respiró profundamente un par de veces.
"Solo estamos juntos porque trabajamos en la manada. Drake solo se reúne conmigo para que lo ayude, no hay nada más como para estar creándote ideas tontas en la cabeza en reacción a tu cuerpo" Se reprochó a sí mismo.
Exhalando lentamente, el pequeño humano asintió decidido y se colocó sus lentes nuevamente. Despejando su mente de todo pensamiento respecto a Drake como un atractivo hombre, Andy volvió su atención hacia su cuaderno, retomando lo que había estado escribiendo.
Pronto, una sombra se acercó entre los árboles y el alfa dominante apareció entre ellos con sus brazos cargados de ramitas para el fuego y sus orejas lobunas descansando sobre su desordenado cabello n***o.
—El día fue una mierda total —gruñó Drake, dejando caer las ramas cerca del lugar donde Andy se había sentado.
—Yo no diría eso, obtuvimos información crucial —indicó con su mirada aún en el libro.
—¿Cru-qué?
—Importante —aclaró.
—¿Cómo puede ser importante cuando no descubrimos nada más que la tierra no es apta para cultivar? —espetó con mal humor.
Juntando sus cejas, el hombrecito alzó la mirada y observó directamente hacia el cambiaformas.
—Si quieres dirigir a alguien tu mal humor, hazlo con otros que yo no he hecho nada para que me hables así —le reprochó.
Aquellos ojos dorados observaron en su dirección y Andy le mantuvo la mirada todo el tiempo. Al final, fue el alfa dominante quien chasqueó su lengua y luego suspiró observando hacia otro lado.
—No quería hablarte mal, pero estoy enojado y frustrado, no pensé que sería tan difícil de cultivar cuando hay tanta tierra para hacerlo —se excusó—. Sin contar que ni siquiera encontramos esa cosa que querías para hacer un trato con el principito.
—Olvídate del cacao y concentrémonos en una cosa primero, que vendría siendo cultivar —indicó Andy—. Aún falta mucho terreno por cubrir, pero considerando la situación de la manada, creo que nuestra mejor opción es ir por el plan B directamente.
Girando los pescados que estaban asando frente al fuego, el alfa dominante observó al pequeño humano y tomó asiento a su lado.
—¿Cuál es el famoso plan B?
—Un invernadero —anunció Andy, sonriente.
—¿Qué es eso? —cuestionó Drake.
—Un lugar abierto y accesible a pie que se destina al cultivo de vegetales y plantas, para protegerlas del exceso de frío en ciertas épocas del mes. Habitualmente está dotado de una cubierta exterior translúcida de vidrio o de plástico, que permite el control de la temperatura, la humedad y otros factores ambientales, que se utiliza para favorecer el desarrollo de las plantas —describió.
—¿Y el hacerles una casa como nos ayudará? —cuestionó confuso.
—En primer lugar, te ayudará a mantener alejado cualquier animal salvaje. En segundo, neutralizaremos la tierra volviéndola apta para cultivar y la mantendremos alejada de la otra. El ambiente aquí en la isla no es malo, por lo que con una forma simple estaríamos bien —explicó—. Le pediré a Loretta que me dibuje un plano con los detalles, y le preguntaré a Marvin sobre construirla y terminaré con Russell por un consejo sobre cultivo, puede ser un artesano, pero sus padres tenían una granja por lo que creció en ese tipo de ambiente.
—¿Cómo sabes eso? ¿Te volviste cercano a ellos? —cuestionó juntando sus cejas.
—Claro que no, solo lo recuerdo —resopló Andy—. Estaba entre los papeles que el príncipe Caspian te entregó.
—¿Había cosas de ti?
—Sí, pero realmente no había mucho que contar —se encogió de hombros.
Asintiendo, Drake observó fijamente el hombro del pequeño hombrecito.
—De casualidad, ¿dijiste algo sobre temer a los animales que hay en el bosque, como por ejemplo, una araña?
Extrañado, el hombrecito observó al alfa líder sin comprender, hasta que sintió un pequeño peso caminando cerca de su cuello.
—¿Tengo una araña ahora mismo?
—Sí.
—¿Es venenosa?
—No lo creo.
—¿Me la quitas?
—¿Por qué? Se ve amistosa.
—Drake.
Sonriendo como un imbécil, Andy se quejó hasta que finalmente el alfa dominante se inclinó más cerca y le quito dicho animal del cuerpo. Levantándose rápidamente del tronco, el pequeño humano observó prácticamente una familia de arañas en este, por lo que se quitó su camiseta y comenzó a sacudirse.
—¿No crees que exageras, ratoncito? Solo es una araña —indicó Drake, entretenido.
—Tal vez para ustedes no es mucho problema, pero una sola mordida de esa cosa nos puede matar en cosa de horas —indicó.
Toda diversión abandonó el rostro del alfa dominante con dicha información. Levantándose, Drake inmediatamente acudió al lado del pequeño humano y comenzó a revisarlo y sacudir su ropa.
—Debiste de haberme dicho antes —gruñó Drake, pasando sus manos por todo el cuerpo del hombrecito.
—¿Me estás culpando? Todo el mundo sabe que hay arañas peligrosas —refunfuñó observando al cambiaformas revisar su cuerpo.
—Pero no sabía que los humanos podrían morir con una mordida de ellas —espetó—. ¿Por qué son tan débiles? ¿Estás bien? ¿Alcanzó a morderte?
—Estoy bien, no alcanzó a hacerme nada —dijo con alivio.
Asintiendo conforme, el alfa dominante observó el tronco en el cual habían estado sentados. Tomando una decisión, se acercó hasta este y ejerciendo su fuerza sobrenatural, lo alzó como si nada y luego lo lanzó lejos, provocando que se estrellara contra otro árbol.
—Listo, ya no hay más de esas estúpidas arañas peligrosas —anuncio sacudiendo sus manos.
—¿Por qué tu...? ¿Como...? —balbuceó Andy sorprendido ante esa muestra de fuerza.
—Esa cosa estaba llena de esos bichos desgraciados —gruñó—. Hasta un huevo dejaron las desgraciadas —espetó con molestia.
—¡Espera!
Ante el grito del pequeño humano, Drake lo observó temiendo que una de esas malditas cosas si hubiera alcanzado a morderlo, pero cuando se acercó, Andy solo tomó esa extraña cosa de sus manos.
—¿Por qué lo tomas? Puede ser peligroso —gruñó intentando quitárselo.
—No es peligroso, es lo que habíamos estado buscando —anunció Andy con una resplandeciente sonrisa que dejó hipnotizado al cambiaformas.
Acercándose a la fogata, el pequeño humano revisó buscando una forma de abrirlo.
—¿Qué quieres hacer? —cuestionó Drake, acercándose.
—Abrirlo, se supone que adentro está lo que necesitamos —explicó.
Quitándoselo de las manos, Drake fácilmente pudo abrirlo ejerciendo un poco de fuerza y se lo mostró.
—¿Era esto?
Andy observó el rostro del alfa líder con una gran sonrisa.
—Finalmente encontramos el cacao.
—¿Esto es cacao? —cuestionó observando la extraña cosa con pequeñas bolitas en su interior—. ¿No son huevos de araña?
—No, con esos granos los humanos hacemos todo tipo de cosas, principalmente el chocolate —explicó con una suave risa.
Observando hacia arriba, Andy no solamente se encontró con un árbol de cacao, cerca de este, había otro con un distinto tipo de semilla.
—Conseguirme una de esas ramas —pidió señalándola
—¿Qué es esto? —cuestionó Drake, obedeciendo.
—Otra cosa con la que podemos hacer tratos con el príncipe Caspian, esto es café —anunció—. Parece que está listo para cosechar, ahora sólo tenemos que comprobar la calidad y si es bueno, podremos intercambiarlo con el príncipe Caspian por los animales.
—¿Y si es malo?
—Tenemos el cacao —indicó sonriente—. Las arañas sirvieron de algo.
Rascando su nuca sin comprender cómo es que eso les ayudaría a conseguir un trato, Drake lo dejó pasar y buscó un asiento mejor y sin arañas o cualquier otro bicho para el pequeño humano.
—¿Vas a probarlo ahora? —cuestionó entregándole su pescado.
—Primero averiguaré cómo se hace, pero antes que eso conseguiré los planos para el invernadero, el cultivo es un proceso más lento, por lo que hay que comenzar desde ahora —explicó Andy.
—Si tienes problemas con esos humanos, solo dime y hablaré con ellos.
—Está bien, Lucio es el idiota del grupo, si no está cerca los demás no son tan idiotas —aseguró.
Terminando de comer, al percatarse de que la luz del sol ya comenzaba a desaparecer, Drake se preparó para ir a dejar al pequeño humano hasta su casa. Y mientras caminaba escuchando sus planes, el alfa dominante comenzó a caminar más lento, manteniendo el ritmo del ratoncito, retrasando así la llegada al pueblo. Para el momento en que llegaron, Drake sintió una fuerte renuencia por dejar ir al hombrecito, sintiendo una extraña necesidad de tomarlo y llevárselo con él.
—Nos vemos mañana para el desayuno. No te quedes haciendo guardia fuera de la casa, dudo ya que los del círculo interno intenten molestarme —se despidió el ratoncito.
—Prefiero prevenir que lamentar —respondió el alfa líder.
Observando a la pequeña cosita resoplar antes de retirarse, Drake lo observó hasta que lo perdió de vista y aun así, se mantuvo su buen tiempo mirando hacia la casa, sin ningún deseo de dejar solo al ratoncito.
—Alfa líder.
Observando sobre su hombro, Drake contempló a Mikel.
—¿Piensas pasar la noche aquí?
Asintiendo, el alfa dominante se dio vuelta y enfrentó a su amigo.
—No quiero bajar la guardia con los tres idiotas, mucho menos luego de que Andy demostrara que Petra no sabe sanar personas y que Bud les dejara.
—Los rumores dicen ahora que el pequeño ratoncito es un brujo malvado —informó.
—Por supuesto que comenzarán a correr rumores estúpidos al respecto —resopló Drake—. ¿Viste algún contacto con Bud?
—No, el hombre solo estaba interesado en arreglar su casa y cuidar de su hijo junto a su omega.
—¿Qué sucede con las trampas?
—Recorrimos todo el bosque, pero solo encontré dos más, en la misma ruta por la cual estaba el trigo.
—La idea de que fue una trampa cada vez suena más creíble. Si hubiera estado Andy solo, lo habrían culpado inmediatamente. Y si yo lo hubiese encontrado solo, lo mismo habría sucedido —indicó—. ¿Han tenido algún contacto con los humanos?
—Hasta el momento, no.
Percibiendo inmediatamente la presencia de Andy, el alfa dominante giró y contempló al ratoncito salir de la casa y caminar hasta ellos con una expresión molesta, lo cual alertó a Drake.
—¿Qué sucede?
—Algún idiota creyó que no me daría cuenta de que desapareció uno de mis libros —exclamó frustrado—. Y no se trata de cualquiera, es el que tenía técnicas para cazar, donde estaba descrita aquella trampa —informó.
—Entonces, la pregunta ahora es ¿fue alguno de tus compañeros o uno de los tres idiotas entró cuando no había nadie? —expresó Drake, observando hacia la casa.