Crista llegó a las cabañas y se dirigió rápidamente hasta su habitación con una sonrisa. Entró y se acostó en la cama mirando el ventilador de techo como si fuera el invento más grandioso del mundo, a pesar de que ella sabía que no era así. Se quitó la ropa que llevaba cambiándola por un pijama, ya que luego debería ponerse el traje de la función. Calentó agua mientras comenzaba a calmarse, luego de aquel gran avance. Estaba feliz y pensaba seguir así. Se cebó un par de mates cuando alguien tocó la puerta de su habitación. -Crista-la llamó Almendra del otro lado. Ella se encontraba acompañada de Aeris. Crista abrió la puerta y les mostró su rostro lleno de felicidad. -¿Qué pasó?-preguntó Aeris mirándola de cerca. Ella se lanzó hacía atrás con escepticismo, creyendo que Aeris tenía