—Te propongo algo —me dijo Dereck mientras caminábamos por el pasillo de la escuela.
Arqueo una ceja mientras lo miro fijamente, esperando su nueva propuesta. El pelirrojo sonríe y arruga la nariz.
—Yo finjo ser tu novio, y así quizás Seth note que existes.
—Paso —digo sin dudar.
No me gustaban ese tipo de juegos, no me consideraba el tipo de chica que usa a un chico para darle celos a otro. No tenía el cuerpo de Jennifer López, pero tampoco estaba tan mal, para estar tan desesperada.
—Sólo trato de ayudarte —hizo un encogimiento de hombros y se detuvo frente a su casillero.
—No estoy tan desesperada, Dereck.
—Sí que lo estás —rió, viéndome sobre su hombro.
—No hace ni un año que Megan murió. Es obvio que aún la ama.
—Y es obvio que nunca va a dejar de amarla, ¿Si te das cuenta de ello, verdad, Zoe? —Me dice enfrentándome nuevamente.
Suspiro y asiento.
Por supuesto que lo sabía, simplemente ellos eran la pareja ideal. No podía engañarme en cuanto a ello, pero deseaba que él pudiera llegar a amarme aunque sea la mitad de lo que lo hizo con ella.
—¡Ahí viene Seth!
—¿Dónde? —Exclamé, mientras trataba de arreglar mi cabello. A cambio, el idiota de mi amigo se partía de la risa.
—¡Imbécil!
—Solo me estaba divirtiendo oferta, respirando pesadamente.
Puse los ojos en blanco y suspiré.
—Lo siento, amiga. Quizás algún día te note.
—Así es la vida —sonreí, sabiendo que lo hacía para que no perdiera todas las esperanzas—. Ella se llevó su corazón.
Saqué el móvil de mi bolsa, y deslicé mi dedo por el táctil para leer el nuevo mensaje que acababa de llegar.
Puse los ojos en blanco al ver el remitente.
De número desconocido
Recibido a las: 11:43 am.
Me preguntaba si puedes alojar a mi canario en tu cabello; )