Abro los ojos y miró la otra mitad de la cama y está desocupada, Louis ya se marchó sin despedirse como de costumbre, y quiero compartirle a alguien todo la mezcla de mi cabeza, marcó en el teléfono el número de Charlotte mi mejor amiga, ella será mi incondicional consejera, y al segundo timbrazo me responde, con una voz muy preocupada, y algo fatigada. —Jolie, ¿Estas bien te hizo algo él idiota de Louis? —No, nada puedes venir a mi casa, necesito estar a tu lado y platicarte sobre unos sentimientos, que me están generando muchas dudas —le digo y ella se queda en completo silencio. —Estas de suerte por que estoy muy cerca, podría asegurarte que en pocos minutos estaré allá, y volaré como si tuviera alas aguanta amiga, —Me cuelga y me deja envuelta en un duelo interno, ya con Louis pa