Me subo al auto y empiezo a manejar siendo muy acelerada para ir por Eric, creo que mi mente ya esta un poco que me hace sentir más resignada, le debió haber ido muy bien no me sorprende para nada que Eric no se haya querido quedar con ella, él es un poco anticuado, pero definitivamente el hombre de mis sueños, llegó al lugar que me indica el teléfono con la ubicación, y lo veo de pie con su cabeza inclinada hacia el suelo, me bajó y caminó hacía él, lentamente levanta su cabeza y me mira al rostro reflejando sentirse muy mal. —¿Estás bien? —Él me abraza y se le salen las lágrimas, nunca me imaginé verlo tan afectado, la verdad es que si me necesitaba y mucho, me alegra ser su consuelo. —No. —Guarda silencio, y no se que es que debo hacer, he sentido tantos desprecios que ya estoy res