Conquistando el corazón de mi frío ex esposo

Casamiento

-Puede besar a la novia -Aquellas palabras resonaron en mi cabeza, no quería casarme, no así, pero que más da. Mis padres fallecieron a causa de un accidente de tránsito, chocamos contra otro carro y yo sobreviví, bueno, digamos que lo hice a medias, porque he quedado ciega.

Mi abuela Lucia ha arreglado un matrimonio para mí y Félix, conocí a mi marido el mismo día de la boda. El caso es que no puedo verlo, tal vez sea una ventaja, la abuela dice que es bastante apuesto, la verdad es que eso me trae sin cuidado, solo espero que sea una buena persona para que no me maltrate.

En medio de mis pensamientos, siento como Félix me da un beso fugaz en la mejilla haciendo que me sonroje, siento que mi rostro está rojo como un tomate. Esa sensación de sus labios carnosos besando la piel de mi mejilla, me gustó.

La boda fue rápida, simplemente hicimos el papeleo y luego él me pidió que subiera a su coche, aquí es donde me doy cuenta de que pretende que vaya a vivir con él -Si no subes de una vez, te dejaré aquí en medio de la nada.

-La abuela me dijo que solo era un matrimonio de papel, es decir, no tenemos motivo para vivir juntos.

-Aunque eso me agradaría, no puedo dejarte sola con tu abuela. Vendrás conmigo, y cumplirás con tu deber -Luego de pronunciar esas duras palabras, me toma del brazo y sin cuidado alguno me suelta dentro del auto haciendo que mis lágrimas amenazan con salir violentamente, pero no se las permito.

El viaje a casa fue silencioso, ninguno de los dos tenía interés en el otro. Cuando llegamos, el personal de Félix me ayudó a bajar del coche y sentarme en una silla de ruedas, esto es muy considerado de parte de mi esposo, no tomarse la molestia de siquiera ayudarme él mismo, esto es repugnante.

...

Esa misma noche, estaba acostada en mi habitación, oigo un sonido en la puerta y siento como si pudiera oler el peligro, puede que mi esposo haya ingresado a reclamarme como esposa. Honestamente, creo que no estoy lista para esto, no he visto como es, no sé nada sobre él. Solo sé que es nieto de un amigo de mi abue.

Quisiera poder lanzarme por la ventana -pienso, sin dar lugar a pensamientos impuros.

-Señora Suárez, ¿Está al tanto de que necesito un heredero para obtener el puesto de mi padre en la empresa familiar?

-Así es, mi abuela no me ocultaria una información de ese calibre. No se preocupe señor, estoy a sus órdenes -Dije, notablemente irónica, aunque la verdad, no estaba al tanto de ese asunto.

-Entonces quiero que te levantes temprano en la mañana, iremos al hospital para resolver este asunto.

-Cómo?

-Piensalo Casandra, por qué crees que he sido obligado a casarme con una desconocida? Es por algo que tiene un supremo valor para mí.

-Pero, ¿Qué pasará con el bebé si nuestro matrimonio es temporal?

-Me tendrá a mi, créeme, no va a necesitarte.

-Ah si? y como es usted? Si me puede iluminar, señor autosuficiente.

-Soy guapo, millonario, inteligente y pues, ¿Qué más quieres? Es una lastima que no hayas podido verme en nuestros primeros tiempos de matrimonio.

-Explícate.

-Naturalmente, el contrato establece que pagaré por tus gastos médicos en su totalidad, lo que quiere decir que muy pronto podrás recuperar la vista y en cuanto eso ocurra, tu y yo seremos libres uno del otro.

-Entiendo, pero eso significa que estoy obligada a dejarte a mi hijo solo para que mantengas tu herencia?

-Oye, no seas dramática, claro que tendrás derecho a verlo, tu tiempo de visita se establecerá en el tiempo oportuno.

Él se marchó dejándome con un agrio sabor de boca, no podía creer que estuviera ligada a alguien así, aunque sea por un momento, no pueden separar a un niño de su madre. Lucharé por mis hijos, no permitiré que el desalmado de su padre se salga con la suya.

...

Al día siguiente, una sirvienta muy amable me despertó para ir al hospital, me ayudó a prepararme y dijo que mi señor esposo es muy exigente con la puntualidad, por lo que he decidido hacerlo enojar. Debido a mi ceguera, tengo la excusa perfecta para demorarme.

Una hora después, ya tenía a otro empleado intentando apurarme, decían preocupados que si yo no colaboraba, ellos perderían su trabajo, no consideré esa parte cuando planee demorar, por lo que me apresuré pero ya era demasiado tarde, Félix ya estaba en la puerta de mi habitación y me tomó de la cola de caballo, solté un quejido, pero él no le tomó importancia, solo me soltó cuando ya estuve sentada en el auto, pude oir que cerró la puerta de un golpe y se subió encima de mi mientras el auto estaba en marcha -Acaso piensas que te tendré piedad solo porque eres parte "importante" en conseguir mi herencia? Te equivocas, puedo lanzarte al río en este mismo instante y luego decir que te tiraste allí tu sola, que intenté ayudarte pero ya fue demasiado tarde. La corriente te llevó y te encontré gravemente ahogada. Esa es una muy buena historia para luego conseguir otra chica, una de mi agrado, ¿No lo crees Casandra?

-Por mi haz lo que quieras, ya tengo suficiente castigo con ser tu esposa, que planees embarazarme y luego apartarme de mi bebé. ¿Cómo rayos se te ocurre algo tan cruel?

-No te amo, sin embargo, te ayudaré a que vuelvas a valerte por ti misma, creo que merezco un gran p**o por eso Casandra -Lo oí reír de una forma malévola, este inútil se cree que le tengo miedo y que me voy a dejar, pero se equivoca.

Con todas mis fuerzas, le di un rodillazo en su orgullo, él gimió y me amenazó, nada de eso me importó -No permitiré que nadie me maltrate, ni siquiera por estar ciega, si me vuelves a tocar le voy a decir a la policía lo que estás haciendo y los van a encerrar a ti, al inútil de tu abuelo y a la mía.

De nuevo, su risa macabra -No permitiré que reveles algo. Antes, te mandaré a dormir y te negaré el divorcio hasta que te pudras.

-Preferiría morir antes que estar atada a ti por el resto de mi vida -Le grito y busco abrir la puerta del auto con torpeza, y siento una gran mano que aprieta la mía -Ni siquiera lo pienses, no vas a tirarte del auto en movimiento, no en mi presencia. Primero, me darás un hijo y luego puedes hacer lo que tú quieras, no me importa ni si te conviertes en prostituta -La bofetada que le di fue tan fuerte que mi mano se inflamó y quedó roja, sentí la sangre hervir en mi mano.

Luego de disculparme, él amenazó con dejarme tirada en la calle. Había sufrido suficiente con este hombre, por lo que hice lo peor, le escupi en la cara, él me tomó de la mano y me condujo a una montaña, lo sé porque sentí el suelo y la suave brisa de los árboles.

No sentía miedo, simplemente esta vez no, me liberaría de este maldito hombre, por lo que lo seguí sin quejarme ni oponer resistencia.

-Aquí te quedarás, ¿Lo entiendes? Aquí, y yo... veré si vuelvo para verte y ya sabes, divorciarnos -No respondí, me limité a escuchar sus pasos alejarse, esa fue la última vez que escuché su voz grave.

Luego de ese tormentoso primer día de casados, un buen hombre que pasaba por ahí, me recogió y me ayudó a llegar a dónde una amiga. Félix envió los papeles del divorcio a la casa de la abuela. Ella no lo leyó, gracias a eso la tengo sana y conmigo.

Le envié los papeles firmados y una vez divorciada, usé la indemnización para pagar mis gastos médicos, dos años después, al fin puedo ver de nuevo.

El chico que me ayudó aquel día, se mantuvo a mi lado todo este tiempo, es muy lindo, pero a causa de como me trató mi ex esposo, la verdad no creo tener el coraje para enamorarme.