Reencuentro

1335 Words
Jeremías -Hola linda, ¿Cómo andas? Te gustaría salir conmigo? Casandra -Hoy no, gracias. Tengo que estudiar bastante y la verdad no me apetece. ¿Por qué no invitas a Vale? Ignoró por completo mi comentario y dijo -Ah bueno, entonces me quedo a ayudarte, ¿Que estudias? Soy muy bueno en matemáticas, historia, química, física porsiteinteresa cof cof, también en álgebra y esas áreas. -Aja, ya entendí. Entonces... Sabes que, si quiero salir. Sólo un momento, ¿Va? y ya luego me dejas sola, porque afecta mi concentración que alguien me vea mientras estudio. Lo veo levantarse de un salto muy contento y exclamar -Claro! Te llevo en mi moto! Me pregunto como es que este hombre siempre está tan feliz. ... Jeremías me llevó al parque de diversiones, hace tiempo no venía a uno, tengo muy buenos recuerdos de cuando mis padres me acompañaban aquí de chiquita -Oh mira, ahí! Subamos a la ruleta! y... -pongo ojitos suplicantes -¿Me comprarías palomitas? -Lo veo sonreír y me pica la mejilla como a una niña -Claro que si hermosa, te compro lo que quieras para que te quedes conmigo. Sus comentarios siempre son muy tiernos, pero no quiero saber del amor, por lo que no pierdo oportunidad para recordarle que nada más es mi mejor amigo -Voy contigo a dónde quieras mejor amigo! Por lo pronto, yo quiero ir a la ruleta -Tomo su brazo y lo llevo conmigo -Vamoos. ... Casandra lo estaba pasando en grande con Jeremías cuando alguien los divisó a lo lejos, su ex esposo estaba allí, acompañando a su nueva prometida. Alejandra -Cariño, llévame a ver a los animales, ¿va? Félix -No puedes ser un poco independiente? Eres tan frustrante, sabes que no me gustan estas tonterías y aún así insistes en venir. Vete tu sola, yo me quedaré aquí a beber algo. -Lo siento cariño. Será ella la perra con la que me casé hace dos años? Nuestro matrimonio relámpago fue horrible, la pobre estaba ciega y yo la dejé sola cuando más me necesitaba. No sé cómo logró sobrevivir. Es más, ahora parece que puede ver de nuevo... Esto es interesante, me gustaría ver la expresión en su rostro cuando me vea y reconozca mi voz. Claro, en caso de que no me haya olvidado, ay por favor Félix, quién podría olvidar a alguien tan perfecto como tú? -Me digo a mi mismo, pero parece que ella está con alguien... No sé quién sea ese bueno para nada, pero no me gusta que ella no me guarde el debido luto. Estuvimos casados todo un día y ella a los dos años ya está con alguien más, ja, me las va a pagar, esa mujer no sabe con quién se mete. ... Casandra estaba disfrutando del paseo con Jeremías cuando sintió el peso de una mirada sobre ella, giró sobre sus pies disimuladamente y sus ojos se encontraron con los del sujeto en cuestión, ella no lo reconoció, pero si percibió el peligro en su mirada, por lo que decidió irse de allí inmediatamente -Jere, ¿No crees que ya es tarde? Deberíamos irnos, yo estoy en temporada de exámenes y no deseo distraerme más. -Pero si acabamos de llegar, ¿Pasó algo? -No, ¿Podemos simplemente irnos? Sin preguntas... No quise insistir, así que la llevé de vuelta a su casa, esperé a que entre para irme luego me fui de ahí, me dirigí a un bar a ver a unos amigos, necesito despejarme. ... Félix -Luis, necesito que me averigües todo sobre quien es el desgraciado que está con Casandra. Luis -Señor, con todo respeto ¿Por qué ahora quiere importunar en su vida? -Aquel día me enojé con ella porque no me respetaba y luego me escupió, después de eso estuve dos largos años evitando que ella recuperara la vista para que siga dependiendo solo del dinero que le dejé, en cuanto me descuidé, se recuperó y ahora la veo feliz con otro... Me molesta, esa impertinente no debe ser feliz sin mi. ¿Sabes cuánta gente vio que ella me faltó al respeto? La desprecio. El viejo Luis se limitó a dejar escapar una pequeña sonrisa -Como usted diga mi señor -Creo que lo que en realidad le sucede a mi señor es que se quedó con las ganas de tener detrás de él a ese bombón con el que estuvo casado, pero bueno, él mismo se lo busco y no veo posible que ella le de la oportunidad de redimirse. ... Llegué a casa con mucha curiosidad, aquel hombre nos estaba mirando a Jeremías y a mi, de eso no tengo duda. Ahora la pregunta es, ¿Quién es ese hombre? Decido llamar a la abuela para preguntar por mi ex esposo y termino hablando sobre cualquier otro tema, dado que no me siento lo suficientemente segura como para querer darle cuerda a esto. En primer lugar, aunque coincidamos en algún lugar, no tiene motivo alguno para mirarme tan pensativo, que le importa a ese hombre si soy feliz o no. Intento sacarlo de mi cabeza pero rayos, sea quien sea, este hombre se veía fantástico... Me hizo sentir mariposas en el estómago, me doy una cachetada mental por mis pensamientos, debería mantenerme ocupada en algo productivo, de lo contrario, podria obsesionarme y eso no me pasará, debería ahogar mis penas en el helado... ... A la mañana siguiente, voy de camino al trabajo, una vez más, como todas las mañanas. En el camino, tengo la leve sensación de ser observada, solo quisiera no estar tan sola en las calles, es domingo por la mañana y naturalmente, no hay un alma por allí, aprieto el paso como si mi vida dependiera de eso. Comienzo a oír unos pasos detrás de mi, no siento miedo hasta que me doy cuenta de que sigue mi camino, ¿Irá acaso al mismo lugar que yo? Si, eso debe ser. Luego, cruzo la vereda y los pasos también cruzan, lo repito unas dos veces más y con coraje, me doy vuelta dispuesta a enfrentar mis miedos, el hombre se ve normal, así que finjo haber pisado algo extraño y prosigo a seguir caminando. Siento una mano sobre mi muñeca, hago mi mejor esfuerzo para safarme de su agarre, este desgraciado no puede ser más fuerte que una yo asustada, enojada y hambrienta. Resulta que si, efectivamente, mi perseguidor era más fuerte que yo, forcejeamos unos segundos antes de que él finalmente me hablara, me dijo que le entregue el dinero que llevaba, para ser honesta, no llevo mucho dinero conmigo, por lo que le mostré un billete de 20 dólares y le dije que eso era todo lo que tenía y que por favor lo tomara y me deje en paz. Él rió y me dijo -Eso no me sirve, que te parece si mejor me pagas con otra cosa -Lo veo aproximar su mano hacia mi cintura, le rodeo el cuello con las manos y le doy un rodillazo en los testiculos. Pensé que él me soltaría de inmediato pero para mi decepción, no lo hizo, me apretó más fuerte contra sí y no pude hacer más que gritar, ya no me quedaban fuerzas para luchar contra él. Después, al fin ocurre un milagro, alguien viene en mi rescate, aparta al delincuente de mí y comienza a golpearlo repetidamente en el suelo, me digo a mi misma que esta es mi oportunidad para escapar, así que me alejo un poco de allí. Cuando veo a mi salvador, me doy cuenta de que tiene un gran parecido con el hombre que ví cuando estaba con Jeremías. Finjo demencia y procedo a agradecerle. -Te encuentras bien? Eres una tonta, ¿Cómo demonios te atreves a andar por allí sola en la calle? Algo podría sucederte y alguien se preocuparia por ti. -Agradezco su preocupación joven, pero no necesito sus consejos. Si no hay nada más, me voy. Estoy retrasada y debo llegar pronto a mi trabajo.
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