Félix Llegué a la mansión Suárez con ganas de gritar fuerte y mandar lejos a todos. Primero lo primero... Hago una llamada muy importante. -Cielo! Estoy tan feliz de recibir una llamada tuya... Sabes, estaba pensando en invitarte hoy a una fiesta, ¿Qué dices? -No, veme en el restaurante x a las ocho de la noche. Es importante, necesito hablar contigo -Seco, firme y directo, ya no tengo ganas de dar rodeos con las personas. -Bueno, de todas maneras será especial si estamos juntos. Le corté la llamada, no tengo ganas de oír tonterías, ella es una frívola de lo peor. He colocado camaras en todos los posibles rincones de la casa más que nada por seguridad y he visto algunas escenas que me hicieron enojar, las he dejado pasar demasiado tiempo solo con el fin de mantener feliz a mi abuelo d