Mi rostro lleno de pánico se me tatuaba, mi piel debió de estar blanca como el papel, me sentía tan fría al igual que mi corazon parecía que se me iba a salir, mis oídos comenzaron a hacer un intenso subido por la desesperación. Mientras estaba a punto de morirme, pero por otro lado Sergio parecía estar disfrutando aquella escena. Mi rostro de terror pareció entretenerlo mientras en un rápido movimiento se acomodaba el pantalón mirándome fijamente. Leia sus labios los cuales con una muy divertida sonrisa susurraba.
—¿Qué harás ahora princesita?
Mi corazon bombeaba con tanta fuerza que en el silencio de ese baño se podría escuchar.
—¿Blayr?
Mi cuerpo reacciono por mi saliendo del baño a tanta prisa que parecía que estaba participando en el exatlon, notaba a un Robert con mirada gélida i
