Sentía mi cuerpo pesado, incomoda como si estuviera siendo toqueteada, abría mis ojos con lentitud con mi mirada desorbitada notando la oscuridad de la noche en la habitación, notaba a Robert encima de mí. Intente gritar con fuerza pues aquella escena tan vivida de esta pesadilla, pero se me fue imposible pues mi boca fue tapada, mis manos atadas con fuerza. Intente levantarme pero la atadura de mis manos con el espaldar de la cama me lo impedía. Fuerte penetradas se me eran dadas una y otra vez, quería gritar, pero no lograba pronunciar ni un solo grito. Lagrimas caían por mi rostro sintiendo la invasión de mi cuerpo con tanta fuerza sin poder hacer nada. La oscuridad de aquella habitación hacía que aquella escena fuese tétrica, insoportable, inquiétate y espeluznante. Aquellos ojos azule
