Sergio Rodríguez El sonido de mi motocicleta hacia un enorme estruendo mientras viajaba a una gran velocidad por la ciudad para llegar a la escuela de esgrima. El director me había llamado pues necesitaba hablar algo privado conmigo así que decidí pasarme por allí antes de ir a visitar a mi primo Alejandro. Llegaba a la área del parqueo notando a la distancia a …..ese maldito rubio con un rostro lleno de ira. También pude ver en la puerta de la escuela a un Clyde con un rostro endurecido. Noto al infame de mi vecino entrar en su auto sin siquiera verme acelerando su auto como si su cerebro no comprendiera el concepto de seguridad. Me quitaba mi casco dejándolo en mi moto dirigiéndome en la entrada notando a un Clyde muy pensativo. —¿Todo bien? —No lo se amigó, ese loco vino a amenazarm