Al llegar a la casa de la manada solté al animal muerto y avisé para qué se lo lleven y preparen, al menos tendremos una buena cena, luego tomé mi rumbo hacia mi habitación para cambiarme de ropa.
–¿Dónde estabas? –escuché la voz de mi padre.
¡Carajo! Pensé que vendría más tarde. Cuando estoy en la casa de la manada suelo tener más libertades y papá no está sobre mí todo el tiempo.
–Fui al río con Draco –respondí siguiendo mi camino.
–No puedes salir y mucho menos cuando hay un demonio afuera –me advirtió.
–No sabía que era un demonio –encogí los hombros –. Si supiera que sucede tomaría mis medidas.
–¡Allison!
–Me gusta salir papá, puedo hacerlo porque soy humana – exclamé –. Lo lamento, pero yo no lo escogí.
–Rey –la voz de Ezra rompió el silencio. Mi padre se dió la vuelta y se fue.
Llegué a la habitación a cambiarme de ropa y salir a cenar con mi rara familia. Seguramente papá estaría furioso con lo que acabo de decir, nunca le he reprochado nada que se acercará al tema de mamá y eso fue como una daga a su corazón, lo sé por el gesto que hizo cuando lo mencioné y lo peor es que Ezra escuchó, eso solo le dará una oportunidad para querer quitarme mi lugar en el trono.
*
Los empleados sirvieron la cena, tomé asiento junto a Dylan, Derek ha traído a su querida acompañante Tamara, que siempre luce tan odiosa con ese rostro estirado creyéndose mucho solo porque es una bruja de sangre pura descendiente de las brujas que vivían en Salem. Siempre tiene esos jeans negros ajustados que se le marca el culo y esas blusas raras con muchos aretes en sus orejas y pulseras en las manos con diferentes símbolos, es una versión hippie macabra.
Los demás estaban aquí también, tía Lily, tío Killian, papá y Ezra.
–La carne es muy buena –mencionó tía Lily –. Gracias chicos.
–Aly lo trajo –comentó Dylan.
–Tu lo mataste –lo señalé.
–Porque me enviaste a cazar –encogió los hombros.
–Porque tenía baba en toda la cara –le reclamé.
Ezra se aclaró la garganta y nos detuvimos para seguir comiendo.
–Deberías venir la próxima vez –le susurré a Derek, quien solo me dió una pequeña sonrisa porque la bruja literalmente está a su lado. Siempre actúa más serio y 'normal' cuando ella está aquí.
La cena terminó y comenzaron a hablar acerca de lo que se haría con lo que pasa recientemente, al parecer ese demonio se hace llamar Astados y por alguna razón desea la destrucción principal de la especie humana y todo lo relacionado con ellos, por eso yo no lo escuché al igual que los lobos, me parece muy de película de terror tipo: quiero dominar el mundo y matar a los humanos, no es su idea más brillante.
–No es un demonio –corrigió Tamara –. Es un dios.
–¿Un dios?
–Las brujas tenemos a dos deidades principales, la diosa Luna que nos brinda la energía por medio del lienzo del destino, por eso tenemos la habilidad de ver el pasado y futuro en diferentes circunstancias, sin embargo, el dios Astados o Cernunnos es el protector de la naturaleza, la fauna y flora, por medio de él podemos controlar el agua, fuego y realizar hechizos con hierbas y plantas.
–Si es un dios debería querer el progreso y no la destrucción –comentó tío Killian.
–Su principal objetivo es proteger la naturaleza y los humanos se han encargado de destruirla, ahora debe querer recuperar el equilibrio del mundo y por eso quiere desaparecer a los humanos que son los principales responsables de la contaminación.
–No podemos permitirlo –interrumpí.
Tamara fijó sus ojos en mí y luego siguió, era de las pocas brujas que había sido criada por sus padres o al menos su madre y tenía los conocimientos de las antiguas tradiciones, tenía unas extensas habilidades que a veces me costaba comprender, no solo realiza hechizos con los poderes y pociones, también recita algunos y transforma cosas.
–Una historia antigua dice que Astados excedió su poder y al querer tener el completo control sobre todo, La Triple Diosa Luna con la ayuda de una bruja que dominaba la oscuridad lo encerraron en el Inframundo –explicó Tamara revisando las pulseras en sus manos –. Astados debe seguir representando un peligro para todos y debemos detenerlo, está es una réplica del medallón, pero debemos buscar el original.
Colocó uno de sus amuletos color plateado sobre la mesa, era circular con un pentagrama invertido y una luna en el centro con dos medias lunas alrededor.
–Ya estoy muy vieja para pelear por esto –comentó tía Lily –. En fin buscaremos el estúpido medallón y luego ubicaremos a Astados para detenerlo.
–Yo iré mamá –intervino Derek –Tamara tiene la información, la tomaré y buscaré la forma de detenerlo.
–Yo también voy –habló Dylan –. Alguien tiene que cubrirte la espalda , hermano.
–Yo también iré –alce la voz.
–¡No! –intervino mi padre.
–No pueden ir solos, necesitarán toda la ayuda posible –reclamé.
–Te quedarás aquí y será Ezra quien los acompañé.
Ezra, Ezra, Ezra, Ezra parece más su hijo que yo, estoy cansada de esto.
Llame a la oscuridad y me transporte hacia el reino de los vampiros directo a mi habitación y me lance a la cama, siempre es así, me trata como si no pudiera hacer nada. Yo puedo hacerlo, he entrenado mucho y soy más fuerte que muchos vampiros aquí porque no lo nota.
–Aly –escuche cuando la puerta se abrió.
–Declan –logre decir cuando se acercó a abrazarme.
–Pensé que solo era mi imaginación por no verte estos días, pero aquí estás mi reina hermosa –me abrazo.
Declan se quedó para consolarme un poco más, le conté sobre lo que había pasado en el territorio de los lobos y decidí regresar a casa, prácticamente papá me dió a entender que estaba estorbando.
–Nunca me deja hacer nada –escupí al final.
–Ya va a pasar –pasó su mano por mi hombro –. Solo quiere protegerte.
–Lo que quiere es que Ezra sea su hijo –mencioné –. Por eso no me quedaré aquí.
–¿De qué hablas?
–Iré con los chicos –respondí –. No los puedo dejar solos, son mi familia así que solo vine por unas cosas y los alcanzaré, le demostraré a mi padre de lo que puedo ser capaz.
–Debes pensarlo mejor, puede ser muy peligroso –intentó persuadir.
–Ya tomé una decisión, Declan.
–Entonces iré contigo –suspiro.
–No lo permitiré, si ellos se dan cuenta de que no estás, te traera consecuencias.
–A dónde tú vayas yo iré –me dió un beso corto antes de levantarse –. Así que no me importan las consecuencias, no dejaré que vayas sola con algo tan peligroso.
Declan siempre sería mi apoyo en todo y en lugar de reclamar, me quería acompañar a esta locura sin importar las consecuencias. Así que acordamos encontrarnos en las orillas del territorio mañana al anochecer, le enviaría un mensaje a través de los árboles a Derek, de cualquier forma si Ezra iba con ellos podía rastrearlos. Es algo muy extraño porque a pesar de mi parte humana podía manejar la oscuridad con facilidad e incluso podía hacer cosas que Derek no.
Derek me envió una ubicación del lugar donde me esperaría con los chicos retirado de la manada de lobos, trate de pasar mi día lo más normal que pude, por supuesto evitando a mi padre haciéndome la enojada por lo que pasó, no tenía que levantar ninguna sospecha, al anochecer, tomé mi maleta y salí del reino, Declan estaba esperándome afuera.
–Aún puedes regresar –mencioné antes de irnos –. No quiero que te pase nada.
Declan me vio antes de darme una sonrisa y tomar mi mano.
–Siempre juntos –respondió.
Entonces llame a la oscuridad para llegar al lugar que Derek me envió...