Desatino, un mundo de pelos.

De pronto el alto volumen de la música que me envolvía se volvió atroz, mi cerebro martillaba y mi vista se nublaba, no podía enfocarme y estaba mareada, a lo lejos podía percibir que alguien me llamaba por mi nombre, tomé su mano al enfocar un poco mi vista y ver que era Lily, me dejé arrastrar escaleras arriba por ella y la persona que me sujetaba de la cintura mantenía mi andar medio estable, ciertamente era poco intolerante al alcohol y las primeras veces que tomé me desmayé, aunque fuese muy poco, pero de eso hace ya unos seis años, me dejé caer sobre una cama en la casa de Kyle, el dueño de la fiesta, la puerta se cerró y el sonido fue medio amortiguado, inspiré profundamente mientras abanicaba mi rostro con mis manos para alejar los terribles síntomas que me envolvían, el calor subía por todo mi cuerpo, mi cabeza latía profusamente y pronto me encontraba ardiendo como si hubiese sido sumergida en una olla de agua hirviendo, quería girarme para vomitar pero mi cuerpo fue aplastado y aprisionado por una persona, mi vista se encontraba desenfocada y no podía detallar sus rasgos por la imagen superpuesta de varios chicos a la vez, el terror me invadió al no saber si habían más personas en la habitación, percibía su aliento caliente en mi cuello mientras me aspiraba, olía a hierbas y alcohol, probablemente… no, definitivamente no debía estar en sus cabales, quería apartarlo pero no tenía fuerzas para empujarlo lejos de mí, sentía las náuseas adueñándose de mi cuerpo, estaba terriblemente horrorizada, podía sentir mi cuerpo temblar aunque no respondía a ninguna de mis órdenes mentales, inesperadamente su fría mano comenzó a ascender por mis muslos subiendo mi corto vestido por encima de mi pecho y exponiendo así la casi desnudez de mi cuerpo. _ No temas Cathy, verás que poco a poco te irás sintiendo mejor… -mi mente se paralizó y se quedó en un blanco total, no quería seguir escuchando, era ¿Kyle?, ¿dónde estaba Lily?, no pude aguantar más y reuní todas mis fuerzas en un grito, sentía como las lágrimas descendían por mi rostro y ahí no pude soportarlo más, el vómito salió disparado de mi boca y por la posición en la que me encontraba acostada cayó sobre mi cuerpo y por la cachetada que me dio Kyle lo había salpicado, mis oídos zumbaban y sentía mi cabeza adormecerse, el chirrido de una puerta a mi izquierda me indicó que alguien había entrado, pude escuchar a alguien llamándome , el peso sobre mi cuerpo desapareció y había gritos dentro de la habitación, se escuchaban objetos caer, romperse, golpes, toda una jauría que provocó un martilleo en mi cabeza, además la puerta estaba abierta y la música inundaba el lugar. _ Cathy… ¿estás bien? -era la agitada voz de mi hermano que me hablaba y me cargaba llevándome con él, no pude evitar llorar más fuerte y apretarme a él, casi fui… no quería ni pensar en ello, él se encontraba arriba en el pasillo cerca de las escaleras paralizado, miraba hacia abajo y fue donde caí en cuenta que ¿la música se había detenido?, en cambio se escuchaban gritos y unos terribles rugidos que resonaban, escalofríos hacían temblar todo mi ser, levanté mi mirada hasta encontrarme con la cara de horror de mi hermano, nuestros ojos se encontraron y algo en él pareció hacer clic, se giró violentamente entrando a la habitación y cerrando la puerta con una patada tras él, los terribles y bruscos movimientos hicieron girar mi mundo, pronto todo se volvió oscuridad.