El amor es química entre tu y yo

PRE BODA DE NINA

QUERIDOS LECTORES BIENVENIDOS A LA SEGUNDA PARTE DE "EL AMOR ES QUÍMICA ".LOS INVITO A PONERSE CÓMODOS Y COMENZAR UN VIAJE CONMOVERDOR EN LA NUEVA VIDA DE DE NINA Y RAY, EL CUÁL ESTARÁ LLENO DE EMOCIÓN, SUSPENSO Y DRAMA, Y POR QUE NO DECIRLO, MUCHO ROMANCE.ESPERO LES GUSTE LA NUEVA ENTREGA DE ESTA SAGA, LA CUAL ESTOY CONSTRUYENDO CON MUCHA PASIÓN.GRACIAS POR LEERME, COMPARTIRME Y AGREGARME A SUS LIBREROS VIRTUALES. SUS PALABRAS DE ALIENTO SON COMO COMBUSTIÓN, HACEN EXPLOTAR MIS GANAS DE SEGUIR ESCRIBIENDOLES. GRACIAS, GRACIAS Y MIL GRACIAS.

Nina

Suena el despertador a la misma hora de todos los días; mi vida a dado un giro de 180 grados, pero mis manías siguen intactas. Sonrío Hoy es un gran día, hoy es mi matrimonio con Ray.

Luego de que volvimos de Croacia comenzamos con los preparativos de la boda, yo no tenía tanto apuro en celebrar la boda tan pronto; pero Ray insistió tanto que yo accedí. Lo mejor de todo es que será una boda doble; Lucy se casa con Jack el mismo día que nosotros. Estoy muy ansiosa por verla caminar de blanco hacia el altar. 

 Mis padres no pudieron viajar antes, llegaron anoche solo para asistir a la boda. Teníamos ya un par de meses que no nos veíamos, estaba ansiosa por reunir a mi familia.  

Anna se ha comportado muy bien con nosotros, me ha ayudado con todos los preparativos de la boda, Amelia también, ella es la encargada de elegir y revisar todo el catering, no cabe deuda que su gusto culinario es exquisito, confío mucho en ellas dos. 

 Estas semanas he visto muy apega a Anna con el Doctor Miller (mi suegro, me tengo que acostumbrar a llamarlo así). Me gusta mucho como él se ve en la compañía de esa mujer tan dulce. 

 Hace un par de días Ray vendió la hacienda de su familia; y en lugar de eso compró un hermoso terreno a las afueras de la ciudad hacia el lado suroeste. Tiene una vista hermosa al río Ohio.  Nuestras bodas se celebrarán allí. No puedo esperar a ver la decoración del lugar, estoy muy muy emocionada. 

Esa noche nos quedamos con Ray en la nueva hacienda, aquí nos vamos a preparar Lucy y yo. Ray se fue temprano al departamento de Jack ellos se alistarán allá. 

Me levanto de la cama. Y me voy directamente al baño, tomo una ducha muy caliente; quiero ablandar todos mis músculos que están tensos debido al nerviosismo. Me lavo el cabello con un masajeador y modelador de ondas. Exfolio cada centímetro de mi piel, hoy me quiero ver hermosa. Me tomo mi tiempo, estoy a punto de terminar mi tratamiento y oigo llegar a Lucy.  

 -Hola novia, ¿estas por ahí? -  largando un cantito 

 -Aquí estoy amiga, en la ducha. Apago el grifo de la ducha y envuelvo mi cuerpo con una toalla grande y cojo otra más pequeña para mi cabello. Me queda un turbante alargado en mi cabeza. Salgo del baño y veo a Lucy.

Ella va con un conjunto deportivo rosa, la veo muy fresca. Sus rasgos son hermosos, es una verdadera diosa asiática. 

 - ¡Hola amiga! - la abrazo con mucho amor. 

 -Nina estoy muy nerviosa a penas pude comer por la mañana- me hace un gesto tocándose su garganta y estómago.  

-Es normal, a mi también me costó mucho dormir- le apunto mi ojeras- la maquilladora tendrá que hacer un milagro con estas dos- me paso mis dedos por las bolsas debajo de mis ojos. 

 -Es verdad pareces un mapache recién salido de río- se echa a reír.

-No seas pesada- le golpeo sutilmente el brazo. 

 -Vamos vístete- ordena Lucy- Hoy será un largo y hermoso día- sonríe agarrándose sus mejillas. 

 Voy a el armario y cojo unas calzas elasticadas negras, muy cómodas y una sudadera son mangas blancas. Traje vestuario como para una semana; así no debo preocuparme de ir a buscarlo a mi casa, quiero pasar toda la semana encerrada aquí con mi futuro esposo. Estamos en pleno verano y el sol ya anuncia un calor grande. Voy muy fresca.

Tomo de la mano a Lucy y la dirijo hacia las escaleras. 

 -Vamos Lucy vamos a mirar como va quedando la decoración antes que vengan los estilistas- comienzo a correr un poco 

 -Nina calma, déjame dejar mi bolso en tu habitación- lo arroja hábilmente al sofá mientras yo la jalo. 

 Bajamos riendo y bromeando como unas adolescentes. Estamos llenas de energía y alegría. Nada más bajar nos topamos con Anna, ella pasaba con una bandeja en dirección a la cocina. Yo casi la derribo al bajar saltando la escalera. 

 -Nina por Dios, que susto me diste- aferrando el metal contra su pecho 

 - ¡Anna!, bueno días- la abrazo fuertemente y le doy un beso en su mejilla, Lucy le da otro beso. 

 -Se ven muy contentas chicas- me regala una amplia sonrisa- Vayan a ver como luce el patio- señala con un dedo la salida de la casa. 

 Vuelvo a tomar la mano de Lucy y la hago correr en dirección del patio central. Nada más cruzar el umbral de la puerta de salida nos encontramos con muchos arreglos florales de rosas blancas y rojas puestos perfectamente en cada rincón del patio central. Al medio hay un largo camino con 3 arcos grandes lleno de más flores en tonos rojos y blancos y ramilletes de flores silvestres bicolor.

El camino llega directo a un altar que está perfectamente decorado con un mantel blanco, y dos ramos en cada extremo sostenidas en un jarrón blanco de cerámica cada uno. 

A cada lado del camino hay 2 filas de sillas y en los respaldos están vestidas con cintas blancas y rojas, allí se sentarán nuestros invitados, no serán muchos, la boda es privada y exclusiva, sólo estará la familia cercana. 

Varios medios escritos y televisivos se contactaron con nosotros para llevar nuestro matrimonio a la farándula, e incluso nos ofrecieron suculentas sumas de dinero; pero con Ray decidimos dejar este momento íntimo para nosotros y nuestras familias. Sin embargo, lo que si aceptamos fue hacer unas fotografías en una revista muy prestigiosa luego de la boda. 

Miro hacia mi derecha y alcanzo a ver la piscina; dentro de ella flotan cientos de flores de loto y entremedio hay candelabros que también se suspenden sobre el agua, se ven hermosos. La boda será casi al atardecer lo elegimos así porque nos recuerda aquel día donde el me llevo a ver la puesta de sol desde su avioneta, quiero que esos colores sean testigos de nuestra unión. 

 Estoy en éxtasis, y siento como Lucy aprieta mi mano a la par que miramos cada arreglo y cada decoración. Amelia y Anna han hecho un gran trabajo. 

 -Amiga esto es un sueño- dice Lucy mientras se toca las mejillas 

 -Si que lo es Lucy- la abrazo por la espalda y apoyo mi cabeza en su hombro.

 -Allí están las novias más hermosas del país- escucho decir detrás de mí, me giro y veo venir directamente hacia nosotros a Amelia con un plato en sus manos. Le damos nuestras mejores sonrisas. 

 -¡Hola Amelia!- la abrazo como puedo sin derramar el contenido del plato el cual ella cuida con su otra mano. Lucy la rodea con un abrazo por el otro lado, entre las dos la tenemos apretada, muy apretada. 

 -Chicas, chicas. Me van a reventar- dice divertida. Ambas soltamos una carcajada y le damos un beso en cada una de sus mejillas a la vez. 

 - ¡Que lindas!, miren lo que traigo aquí, tienen que probar esta maravilla- saca un bocado del plato y lo introduce en la boca de Lucy antes que ella pueda preguntar algo. Lo mismo hace conmigo, en menos de una milésima de segundo estábamos las dos saboreando ese manjar. Siento como los sabores recorrer cada una de mis papilas gustativas, entre cierro los ojos y suelto un suspiro. 

 -Esto es delicioso Amelia- alcanzo a decir antes de terminar el bocado. 

 -Está exquisito- esboza Lucy llevando sus dedos a su boca. 

 -Qué bueno chicas que les gustó, éste será vuestro postre- comenta levantando su mano en signo de aprobación. 

 -¿Puedo comer más Amelia? - trato de robarle otro trozo del plato. 

 -Yo también quiero más suegrita- Lucy ataca por el otro lado de Amelia 

 -Chicas, chicas…no…- alcanza a decir Amelia mientras cubre el plato con sus manos en formando un caparazón en el plato- Aguarden esto es para más tarde- frunce el ceño.

Antes que lo note cada una le arrebata un trozo y salimos corriendo por el jardín, ambas reímos como niñas robando un dulce. Nos juntamos al fondo del patio en un abrazo, mientras calmamos la risa. Vemos a Amelia levantando la mano en forma de reto.   

Amelia es muy divertida, Lucy tiene suerte de tener una suegra así. Me pregunto cómo sería la madre de Ray si estuviese viva, ¿cariñosa, amorosa, divertida?, o quizás ¿enojona, fría o desapegada? Recuerdo que ella los dejó para irse a Europa con otro hombre, todos la culpan, pero yo siempre he pensado que quizás tuvo un buen motivo, aunque yo jamás dejaría a mis hijos solos. ¿Hijos? Un temblor recorre mi estómago al imaginar que algún día tendré hijos con Ray. En mi cara se dibuja una sonrisa. 

 - ¿En qué piensas Nina? – Lucy me trae de vuelta de mis pensamientos. 

 - ¡En que es hora de ir a desayunar y luego a arreglarnos! - la vuelvo a tomar de la mano y la hago correr por el patio, me vuelvo a mirarle la cara y ella ríe. La quiero tanto. 

 El desayuno es liviano pero balanceado, tomamos jugo natural, un plato de frutas, tostadas con jamón de pavo y cada una un té.

Veo que Lucy además coje unas magdalenas, si no conociera a mi amiga no creería la gran cantidad de comida que le cabe en su diminuto cuerpo. La veo comer y me da risa. 

 - ¿Qué? - me dice aún con media magdalena en la boca y encogiendo sus hombros. 

 -Pensé que estabas nerviosa- me río.

Ella traga rápidamente el bocado – pero si estoy comiendo poco- señalando varios platos vacíos delante de ella. Ambas soltamos una gran carcajada. 

 Se acerca a nosotras Nora la ama de llaves que hemos contratado para que cuide la nueva hacienda. Tiene unos 60 años y cabello canoso recogido en un tomate en medio de la cabeza. Es muy amable y servicial. 

 -Señorita, han llegado sus estilistas. -Gracias Nora, díganle que suban a mi habitación, voy en seguida- ella asiente con su cabeza y se marcha. 

 - ¿Terminaste comilona o aún te queda espacio ahí? -le toco con mi dedo índice su barriga 

 -Estoy OK- dándose pequeños golpecitos donde yo le acabo de señalar. 

Ambas subimos tomadas de la mano, al entrar a mi habitación nos encontramos con 4 personas montando una peluquería en mi alcoba. Todas se dan vueltas a saludarnos mientras entramos.

Se acerca a nosotros un hombre muy bien arreglado, estatura media, con reflejos dorados en sus cabellos, una camisa de seda turquesa y pantalones negros de satín. En su cuello un pañuelo color n***o. 

 -Bonjour, mi nombre es Antoine y estaré encargado de todo su proceso de makeup, stayling and dressing wedding, ustedes solo deben relajarse- Me toma de las manos mientras articula las palabras en inglés y francés, se ve muy divertido con cada movimiento.

Miro a Lucy y veo un reflejo en sus ojos, está emocionadísima.   Ambos nos sentamos en unas sillas negras muy amplias y giratorias,

Antoine se dedica a peinarme a mí y una chica de su staff está con Lucy. Siento como sus manos recorren mis cabellos levantándolos hasta lo más alto que da su extensión y los deja caer. 

 - Mon amour, tu cabello es hermoso. Todo será más fácil- agarra mi cabeza con ambas manos y se acerca a mi hombro para decirlo. Yo sonrío. 

 Primero masajea mi cuero cabelludo con un aceite que tiene un olor increíble el cual hace que mis cabellos brillen y se iluminen.

Comienza a peinarlo; toma la mitad de mi cabello y hace un trenzado hacia un lado, dibujando una especie de corona por sobre mi cabeza que me recorre de oreja a oreja. El pelo que continua suelto lo alisa y luego hace unas suaves ondas que caen delicadas sobre mi espalda. Entremedio de la corona de cabello coloca diminutas piedrecitas brillantes creando un reflejo de luz.

Finalmente me pone un spray fijador de cabello el cual permite que mi peinado no se desarme con el paso de las horas.  

 - Voilà Mademoiselle- extiende sus brazos mirándome- He terminado con el cabello, puedes ir a mirarte- me señala el gran espejo de cuerpo entero que tengo en la habitación. Me levanto y camino rápidamente a ver mi reflejo. 

 -Está precioso Antoine, justo como lo imaginé- Me llevo mi mano a mis labios y le lanzo un beso. El me cierro un ojo. 

Lucy ha decido dejar su largo cabello n***o azabache suelto; lleno de delicadas ondas. A cada lado por sobre las orejas le han recogido un mechón de pelo hacia la nuca, y lo han terminado de sujetar con una horquilla brillante, el detalle se le ve hermoso. Nos paramos juntas al espejo, nos miramos y sonreímos. Nos vemos hermosas. 

 -Señoritas, señoritas- aplaude Antoine- no se emocionen tanto, aún queda el maquillaje y el vestuario- nos hace un gesto para que volvamos a nuestras sillas. 

Entre medio Nora nos sirve varios tentempiés, ya que no podremos salir de la habitación hasta estar completamente arregladas. Se lo agradezco porque son varias horas encerradas. 

El maquillaje transcurre rápido yo escojo tonos naturales e iluminados, resaltando mis labios con un tono rojo glossy. Lucy por el contrario quiere acentuar sus ojos rasgados, pienso que acertó porque es su mayor atributo, ella dice que así le hace honor a su ascendencia.

Cerca de las 18h entran Anna y Amelia.

-Es hora de vestirse chicas- dicen al unísono. Lo cual nos provoca una carcajada.

-Mírense, están hermosas ustedes dos- dice Anna dándome un abrazo.

-Que linda te ves hija- le dice Amelia a Lucy mientras sus ojos se ponen cristalinos.

-No, no, no. Nada de llantos, vamos a arruinar nuestros maquillajes y miren que hartas horas y hambre nos ha costado para estar así- Levanto mi mano mostrando mi rostro y peinado- ¿O no Antoine? - miro en dirección al estilista. Él me asiente con el rostro y me da una sonrisa complice. Todas reímos

Antoine y su staff nos ayudan a vestirnos, los cuatro atuendos están colgados en un perchero metálico de exhibición.

Anna llevará un vestido sobrio de un verde musgo y además tiene una chaquetilla en el mismo tono. Se ve hermosa.

Amelia eligió un traje de dos piezas, pantalones Palazzo rosa palo y una blusa también en el mismo tono.

Las chicas estilistas proceden a peinarlas y maquillarlas rápidamente mientras con Lucy nos vestimos.

Me acerco a mi vestido de novia, lo huelo y lo abrazo y en mi cara se dibuja una sonrisa de oreja a oreja.

Elegí un vestido corte sirena, con medio hombro, mangas de encaje que llegan hasta las muñecas, a lo largo del escote tiene bisutería blanca y brillante. Lo mismo un cinturón imaginario recorre mi cintura también bordada con piedras brillantes. La cola es de 4 metros. Mis stilettos son semiabiertos y blancos de 8 cm de alto. Y llevaré un velo de seda con encajes blancos. El vestido se ciñe perfectamente a mis curvas. Es hermoso.

Lucy tiene un vestido apretado en la parte superior y luego cae en forma globosa desde la cintura hasta el suelo, es de manga larga y hombro altos. No tiene ningún detalle brillante, pero si dos tipos de telas caen en su falda, el juego al moverse se ve maravilloso. Decide ponerse stilettos altos de 12 cm para ganar un poco de altura.

Miramos la hora y son casi las 19 horas, el matrimonio comienza a las 19:30h y se me aprieta el estómago, las mariposas recorren mis interiores y comienzo a ponerme nerviosa. Lucy trata de tranquilizarme hablándome de otros temas, pero no puedo concentrarme en ella, mi mente está puesta en el momento en el que diga ¡Sí, acepto! 

**CHICAS LES DEJO MI i********: DE AUTORA: @DREAME.VANESSALA

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