GRAN NOTICIA 2
1346 Words
Nina
Durante la mañana del día de la cena.
-No puedo creer que voy a ser madre, con lo lejano que lo veía ahora está sucediendo dentro mí, mi cuerpo está creando vida- Le hablo a mi reflejo en el espejo mientras me acaricio mi barriga tiernamente.
Esto es todo lo que alguna vez soñé y lo tengo con el hombre que amo. ¿Qué más le puedo pedir a la vida?
Pienso que es una sensación maravillosa, pero a la vez angustiosa.
Por un momento me siento complacida y segura. Pero rápidamente los recuerdos de los secuestros, de Frank y Raquel, se me vienen a la mente como una pesadilla.
¿Qué pasa si el golpe que me dio Raquel le hizo algún daño a mi bebé?, ¿Si algunos de los secuaces de Frank nos vuelven hacer daño? O, ¿Le hacen daño a mi bebé?, miles de preguntas rondan en mi mente.
La fragilidad de la vida está ante mí. Estuve a un momento de perder mi vida y la de mi bebé.
La sensación de vulnerabilidad es tremenda, no se si pueda vivir tranquila alguna vez. Le comenté a Lucy de mis temores. Ella me dice que se llama stress post traumático debido a todas las situaciones que he tenido que vivir últimamente. Me comenta de tomar terapia y de usar unos relajantes naturales, hacer actividades que me reconforten y caminar al aire libre. Tomaré sus consejos, quiero y deseo estar fuerte para este bebé que viene en camino.
Las náuseas y ascos han aparecido con fuerza, más de lo que podría imaginar. Casi todos los olores me producen malestar y los síntomas se han intensificado esta última semana.
Por suerte hoy por la tarde tengo un control médico, ahí veremos como está creciendo este porotito.
Por fin mañana es sábado y realizaremos una cena con nuestra familia cercana para darles la noticia del bebé que viene en camino, estoy segura que todos se alegraran sobre todo Anna y Amelia, van a ser unas tías muy consentidoras. Y ni hablar de Lucy. Que suerte tenemos de tenerlos.
- ¿En qué piensas cariño? - Ray se sienta a mi lado en los muebles de la terraza.
No quiero agobiarlo con mis temores, sé que puedo salir adelante por mí misma. Por ahora solo quiero vivir este momento con él de la mejor forma.
-En la cena de mañana, le pediré a Nora que nos venga ayudar. Yo iré a comprar algunos arreglos hoy- Le cuento entusiasmada.
-Me parece perfecto, le pediré a Payton que te acompañe- me parece bien, con Payton me siento más segura.
Lo miro y le doy un beso en sus labios, inmediatamente algo se activa en mí. Lo deseo con todas mis fuerzas. Y veo que él también en mí.
Pero reprimo el sentimiento, hoy tengo que hacer muchas cosas fuera de casa. Pero en la noche me entregaré a él.
El me abraza y entiende mis intenciones. Me da un beso en mi frente y llama a Payton para que me lleve. Yo en seguida mensajeo a Lucy para que me acompañe de compras. Antes de irme de casa me devuelvo a Ray.
-Cariños no olvides que hoy tenemos cita con el ginecólogo 15 horas- Le cierro un ojo y le lanzo un beso por el aire.
-Descuida ahí estaré- me devuelve el beso.
Me giro y me voy con una gran sonrisa.
Estoy muy enamorada de este hombre.
Con Payton recogemos a Lucy de su apartamento. Estoy muy entusiasmada de verla. Payton le abre la puerta y ella entra al carro.
-¡Amiga!- me da un gran abrazo. Y yo la abrazo de vuelta.
-¿Cómo te has sentido?-me pregunta Lucy. Como si intuyera el tema de mi embarazo. Pero luego caigo en cuenta que me pregunta por mi post trauma.
-A ratos un poco decaída, pero de a poco veo la luz- agarro su mano brindándole una sonrisa cómplice.
Ella acaricia mi cabeza.
-Verás que todo irá mejor. Yo estaré siempre a tu lado- apoyo mi cabeza en su hombro.
La mañana transcurre sin distracciones, elegimos varios adornos acordes a la cena. También llevamos víveres para que Nora nos cocine algunos de sus deliciosos platos.
Cuando ya estamos por terminar reviso mi reloj y me doy cuenta que ya debo ir a la cita del doctor. Le pido a Payton que lleve a Lucy a su hogar y que luego vaya a dejar los encargos al apartamento, Nora los recibirá. Yo por mi parte me pido un taxi, estoy cerca del centro médico.
Me demoro 10 minutos en llegar. Me bajo, ubico el edificio y me subo al elevador. Cuando se abren las puertas diviso a Ray sentado en la sala de espera. Me acerco y quedo parada justo en frente de él su cara queda en mi vientre. Le doy un beso en la frente y el me besa la barriga. Se siente muy acogedor.
Nos sentamos juntos a esperar el llamado de la asistente, el me toma la mano y entrelaza sus dedos con los míos.
-Eres lo más valioso que tengo, ¿Lo sabías? - me dice cariñosamente.
-Ahora “somos” lo más valioso- le lanzo una sonrisa y aprieto su mano.
-Así es, los amo a ambos- posa su mano mi vientre.
-Señorita Anderson, puede pasar a la consulta 4 el doctor la espera allí- Ambos nos levantamos y nos dirigimos donde la asistente nos menciona.
Estoy un poco nerviosa, pero intento calmarme.
-Buenos días Nina, ¿Cómo te sientes hoy? - me extiende su mano para saludarme, y en seguida hace lo mismo con Ray.
-No tan bien, he tenido muchos malestares matutinos, y náuseas. También estoy con mucho sueño durante el día- hago una cara de asco.
-Pues bien veamos que tal va todo adentro- me muestra la camilla para que me recueste, levanta mi blusa y esparce un gel helado por sobre mi vientre. Ray se sienta a mi lado en una pequeña silla giratoria.
-Veamos, veamos…-presiona suavemente el aparato sobre mí. Pasa de un lado a otro de mi barriga buscando algo.
Yo solo veo un montón de manchas negras y blancas. El silencio me pone incómoda.
El medico se demora un par de minutos más en decir algo, me parece una eternidad.
- ¿Esta todo bien? - se apresura a preguntar Ray.
-uhmm…permítame tan solo un segundo Sr. Miller- yo dirijo mi mirada inmediatamente a Ray y no puedo evitar compungirme. El acaricia mi cabeza.
-¡Ya está!, aquí los encontré- dice en voz alta y calmada.
¿LOS encontré?
-Aquí tenemos al bebé 1 y por acá está el bebé 2- dice naturalmente y con una sonrisa.
Ni Ray ni yo podemos articular una palabra.
-Pero ¿Cómo? Hace una semana había tan solo un bebé- Ray se agarra la cabeza con ambas manos.
-Pues déjeme decirle Sr. Miller aquí veo perfectamente dos corazoncitos latiendo velozmente. Felicitaciones serán padres de Gemelos- golpea suavemente la espalda de Ray.
Yo no aguanto más y me largo a llorar, agarrando mi rostro con ambas manos. Siento una alegría enorme. Ray voltea a verme y el también está sollozando. Se acerca a mí y me rodea en sus brazos.
-Te amo cariño, esto es lo mejor que me pudo pasar en la vida- me besa con sus labios cálidos y yo lo beso a él.
El médico imprime 2 pequeñas imágenes cada una con un bebé, que más que bebé parecen pequeños porotitos.
- ¿Cuándo podremos saber de que sexo son?- Ray pregunta impaciente.
-Aún son demasiado pequeños, pero vengan en 3 semanas más y ya podremos saberlo.
Nos despedimos, y ambos salimos abrazados del centro médico.
-¿Alma y Emily?- Le digo sonriendo a Ray
- o Sean 1 y Sean 2- lanza una carcajada.
-Estoy segura que serán niñas- le digo encogiendo mis hombros.
-¿Ahh si? Pues serán niña y niño. Y se llamaran Sean y Alma- me toma por la cintura y muerde mi cuello.
Ambos reímos.
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