El camino es corto y silencioso. Puedo sentir la tensión entre Arslan y yo. Estoy segura de que esta nerviosos por cómo me voy a portar esta noche. Pero, fui honesta cuando le deje claro que me comportaría al nivel que se espera. Cuando al fin paramos, lo hacemos frente a un enorme enrejado de una casa en uno de los vecindarios donde las casas son extraordinarias. Las camionetas en fila son revisadas rápido. Cando es el turno de la nuestra Arslan baja el vidrio y asiente a los hombres armados que miran que nada extraño este sucediendo. Uno de los mismos habla por radio antes que la gran verja se abra y entremos. La casa con estilo victoriano esta rodeada por muchos arboles y también hombres por la gran valla que rodea la propiedad. —Aquí vamos— murmura Arslan. Veo a través de la v