Llegó nuevamente el mes de julio trayendo consigo el cumpleaños número quince de Natsuki. La ahora adolescente estaba muy animada por que llegara pronto su onomástico, ya que pasada esa fecha viajaría junto a su madre en un crucero por las playas de Filipinas, Indonesia y Singapur. Al enterarse del regalo que Yori le dio a su hija, Kiyoshi propuso a Hanae acompañar a Mika y a la casi quinceañera junto con Midori, ya que ambas serían cuñadas por partida doble. La idea le encantó a la madre Sato y a la hija menor, ya que ambas pensaban que sería hermoso que la amistad creciera entre las hijas, para que una cuenta con la otra ante los restos que se les pueda presentar como esposas de tan importantes herederos.
Las cuatro mujeres partieron para disfrutar de esos quince días alejadas de los de
