El 31 de diciembre Los Satos devolvieron la visita a Los Nagata para celebrar el Omisoka: la fiesta de víspera de Año Nuevo. Como cualquier hogar japonés, las familias se la pasaron viendo el tradicional programa de televisión Kohaku Uta Gassen -costumbre afincada desde 1951-, donde diferentes grupos musicales compiten entre ellos hasta que llega la medianoche; comiendo el delicioso toshikoshi soba, que es un plato de fideos muy largos que representan la larga vida que desean para el nuevo año; esperando el sonar de las ciento ocho campanadas que retumban desde los templos, para así decirle adiós al año viejo y recibir al nuevo.
Al día siguiente, 01 de enero, siguieron unidos festejando el Shogatsu: la fiesta por el Año Nuevo. Temprano por la mañana partieron hacia el templo Osu Kannon v
