Terminando el mes de julio Kenji volvió a San Francisco. Había aprovechado como excusa para programar pronto su viaje la llamada de uno de los catedráticos a quien ayudó armando el listado de casos sugeridos para la asignatura que dictaba. El docente quería que el joven Sato sea parte del equipo que diseñaría el currículo de una nueva materia optativa que lanzarían por primera vez para los alumnos del pre grado. Sin embargo, el joven Sato ya había pensado partir hacia Estados Unidos porque quería celebrar el cumpleaños de Yuriko. Aunque Kiyoshi sabía del cumpleaños de la médica, no pudo retener a su hijo por más tiempo, ya que el contacto y cercanía con los catedráticos de Stanford le convenía a Kenji, y no iba a hacer que su hijo perdiera la buena relación con ellos solo por crear un conf
