"Más dolida y engañada, llegó por fin a comprender, que ella no le interesaba y quizá nunca lo iba a hacer. Por lo que a pesar del dolor, decide por fin soltarlo; guardar su corazón, para así poder olvidarlo. Y es que no podía entender, por qué también se había puesto a jugar; si sabía que a la final, su corazón iba a aplastar. Las ilusiones son tontas, y ella ahora sabía muy bien, que tal vez ya nunca más, iba a poder estar para él. ~~~~~~~~~~~~~~ Sarah miró la hora de la última conversación y soltó un hondo suspiro. Tenía ganas de escribirle, pero se había prometido no hacerlo a pesar de que la tentación estaba latente a cada segundo. No sabía qué hacer. No quería hacer nada ni hablar con nadie y a menudo se preguntaba qué cosa estaría haciendo Edward y si estaría pensando en el