Cerro la puerta tras de sí, lentamente giro la vista hacia Camila, se había sentado sobre la orilla de la cama, pero no parecía estar atenta a su alrededor, se quedó mirando un espacio hacia la nada. Julián suspiró para después acercarse con cautela. Se arrodilló frente a ella, dejo el botiquín a un lado, lo abrió y le echo un vistazo a lo que había dentro, no era lo que esperaba, pero al menos tenía lo necesario para cerrar su herida. —¿P-uedo revisar tu herida?—la miro a los ojos, en ese momento Camila reaccionó, hizo contacto visual con él, pero aquello no duro demasiado, desvío la vista y solo asintió. Julián percibió su rechazo, tenía todo el derecho de evitarlo así que él no insistió en buscar su mirada y se enfocó en limpiar y desinfectar la herida. Aunque el tacto sobre la heri