-Juro que estoy bien, papá - puse mis ojos en blanco escuchando la típica charla paternal por teléfono - No, no papi, nada me pasará aquí. Estoy en Italia, por Dios santo, no en Somalía o algo así.
-Sólo pido que no te descuides, Lili, el peligro está en cada rincón del mundo, hasta en el lugar más hermoso- Suspiré, era cierto y no podía negárselo, simplemente era un padre protegiendo a su pequeña, aunque esta pequeña se esté tomando un descanso luego de pasar 2 años intensos trabajando sin cesar. La soledad me invadió una madrugada donde acabé Orange is the New Black y no sabía que hacer los próximos seis meses, y un pensamiento cruzó mi mente... "Vete a Italia" así que luego de una súplica de mes y medio a mi padre (Como mi jefe, no como mi papá) pude salir de mi confortable ciudad y ll
