—¡Te lo dije! —Grito Kelsey, mientras salíamos de la última clase. —¿Qué cosa? —Ella rodó los ojos, como si fuera bastante obvia la respuesta. —El profesor. Paso como muchas veces por la ventana solo para mirarte, ¿Acaso no te has dado cuenta? —Claro que si me di cuenta. El hombre no disimulaba ni un poco. Pero quería terminar este tema, aunque es lindo es mi profesor y no me estaría interesando si le gusto o no. —A comparación de otros, yo presto atención a la clase —Mentí. —Ja Ja. Muy graciosa. ¡Oye! ¿Quieres que te lleve? —Pregunto. —Si, por favor —Dije suspirando. Si no tendría que ir caminando hasta la casa de Amanda, ya que no quiero ni ver a Alex. No le voy a pedir ninguna explicación, ni tampoco hablaré con él. No voy a decir, ni haré nada. El beso nunca paso, ninguna de nu