El chófer de Gustavo llega por mí para llevarnos al aeropuerto. Se ofrece a ayudarme con mi maleta, pero yo me niego. Tuve que cargar fusiles pesados sobre mi cabeza mientras nadaba en un río acaudalado como parte de mi entrenamiento en el ejército, así que puedo sola con mi equipaje. Hoy me desperté con un genio de los mil putas. Después de aquel episodio vergonzoso con Lleras en el que mi subconsciente me falló y me hizo reaccionar muy mal ante un simple toque de él, estuve el resto de fin de semana con muy malas pulgas. No lo entiendo..., se supone que yo ya había superado eso. No reaccioné mal cuando Nicolás y yo follamos aquella vez en que me ayudó a deshacerme de mi virginidad, no reacciono mal cuando Carlos me toca el culo, y no reacciono mal cuando...cuando estoy muy cerca de m