Habían pasado tres semanas desde el incidente de Stev, tres semanas desde que él y Ally se besaron, tres semanas desde que estaba en recuperación. A pesar de que la chica de largos cabellos castaños quisiera estar con él todo el tiempo, lo cierto era que su hermana era quien debía encargarse de detalles como esos. El hecho de que hubieran besado no lo sabía nadie, mucho menos el tonto de Daven, a quien Allison seguía intentando ilusionar. Pensó mucho acerca de lo que le dijo Stev sobre la venganza, pero si no hacía justicia por sí misma, entonces nadie la haría. No iba a dejar que ese sinvergüenza se saliera con la suya una vez más. Tal y como dijo, ella se reincorporó al trabajo cuanto antes, y por eso no había problema para establecer cualquier tipo de contacto con el hombre de ojos o