Llevar la agenda de Alejandro no era nada fácil, es un hombre con muchas ocupaciones, además tiene un gran rol allí, estamos hablando de una empresa de tecnología, que cada día se entrena para cosas nuevas. —Espero que hayas sido capaz de tomar nota de todo lo que te pedí durante el día— Dijo a la hora de terminar la jornada laboral. —Si, he tomado apunte de todo, ¿Es hora de regresar a la mansión?— Pregunté mientras dejaba todo en orden. —Arturo te llevará, yo no iré esta noche— Respondió. —¿Pasa algo? ¿Por qué no irás a casa?— Pregunté confusa. —Saldré con una mujer, así que estaré díganos Ake la noche entera ocupado. —¿Tendrás sexo con una mujer esta noche?. —Es lo normal, ¿Crees que por estar en una silla d e ruedas no puedo?. —No he dicho eso, aunque evidentemente debe de ser