Capitulo 4.

2411 Words
Sudor frío baja por mi espalda. Juraba que podía sentir la penetrante mirada de quien sea que estuviera parado ahí afuera. Tragué saliva aun observando la figura. Por cómo estaba no cabía duda alguna que era un hombre. Deslicé mi mano hasta alcanzar mi teléfono. Estaba paralizada. debía llamar a mis padres o a la policía lo antes posible. Tomé mi teléfono y busco en los contactos el número de mis padres, pero, extrañamente, no los encuentro. Frunzo el ceño y sigo buscando; levanto la vista y noto que la figura ya no está. Pero eso no me hace sentir bien. cuando el fuerte toquido de la puerta hace que mi corazón retumbe en mi pecho casi saliéndose, me alarmo por completo. Marco el número de la policía y espero a que contesten, pero dejo caer el teléfono cuando en la planta baja se escucha un estruendo aún más grande junto con una voz. - ¡Gabriela baja ya mismo! -mi piel se pone de gallina. ¡Es Kris! cada vez más me cuesta respirar, esto no podía estar pasando. - -Hola departamento de policías ¿En qué podemos ayudarle? ¿Hay alguien ahí? -reacciono ante la voz de la operadora. - -H-hola yo...yo...-Jadeo de miedo cuando la puerta sede y se cae. - ¡Necesito que vengan rápido por favor mi ex quiere hacerme daño! -chillo a través de la línea. - Una patrulla irá en seguida señorita, no se aparte de la línea...-asiento, aunque no pueda verme. - -Cla...claro yo...-paso saliva. - Estaré aquí...por favor vengan lo antes posible soy hija del detective Park yo...-dejo caer el teléfono en mi cama cuando alguien me toma de la mano con brusquedad. - - ¿Por qué no bajaste a recibir a tu novio pequeña? -sonríe sínico. Niego con la cabeza. - -Kris...su-suéltame me haces daño...-susurro. El ríe. - -Vamos bebé, sabes que nunca te lastimaría...Bueno en caso de que me desobedecieras sería distinto...-sonrió. - -Vete Kris no quiero verte. ¿Esta es tu forma de amarme? Solo déjame. -gemí de dolor cuando apretó más su agarre. - - ¿Sabes una cosa bebé? Te extrañe mucho esta semana. -tomó mi otro brazo y me acerco más al. - ¿No extrañaste a tu novio? Si te descuidas otras pueden venir a buscarme. -gruñó. - -No me importa...Kris suéltame y vete. Déjame en paz. ¿No entiendes que no quiero nada contigo? -cerré los ojos por el dolor de mi espalda. Me había estampado contra la pared. - -Escucha bien Gabriela esto se acaba cuando yo lo diga. ¿Qué tengo que entender eh? ¿te aburriste de mi acaso? ¡¿tienes a otro?!-grito. - - ¡Tú mismo mataste mis sentimientos por ti Kris, vete o gritaré -amenaza! - -Haré que grites, pero de placer pequeña gatita. -susurró cerca de mi oreja. -Siempre me ha provocado Gaby ¿Y sabes qué? Ya me cansé de esperarte. Te hare mía...-Esas últimas palabras hicieron que todo el vello de mi cuerpo se erizara. - -Por...por favor no....eso...eso no....-mordí mi labio. Kris me miro con burla. - -Eres tan linda cuando está asustada bebé...-esta vez soltó mis brazos, pero rodeo mi cuerpo con los suyos, apretándome contra él. -Eres solo mía...-murmuró. Hice una mueca. ¡Está loco! - -Déjame ir...-Tragué saliva. Kris me apretó más. -No....no lo haré, quiero que entiendas que, si no eres mía, no lo serás de nadie más...-dijo con voz grave. - - ¿Hola? señorita Park ¿Esta ahí? -se escuchó una voz proveniente de mi teléfono. Esta vez la de un hombre. Kris me apartó lejos de el para mirarme furioso. - - ¡¿Estuviste hablando con otro?!-gritó y tomó mi teléfono. - ¡No vuelvas a llamar hijo de puta es mía! -Kris colgó y dejó el mi teléfono por algún lado de mi habitación. - ¿Quién era? -Su mirada cambió. Tragué con dificultad. —Nadie. -Contesté casi llorando- Por favor vete Kris...-supliqué. El frunció el ceño. - - ¡No me voy! Ahora, respóndeme de una puta vez ¡joder! -Kris levanto la mano. Cerré los ojos por el posible golpe que se aproximaba, pero en lugar de eso sentí una caricia. No fiaba de él. No abrí los ojos. -Mírame. -ordenó. - -Vete...no quiero estar con alguien como tu...-susurré. escuché el gruñido de Kris. Sentí su aliento en mi cuello, pero inmediatamente se separó cuando escuchó sirenas de policías. - Todo paso demasiado rápido. Los policías entraron en mi habitación apuntando hacia Kris quien se quedó exactamente igual. No pestañó, no se movió no hico nada más que verme directamente a los ojos. L os policías lo arrestaron y cuando lo encaminaron hacia la puerta solo susurro un "Te amo" inaudible para los policías, pero el cual reconocí cuando sus labios se movieron. Los policías me revisaron y preguntaron si estaba bien. No soporté más y me eché a llorar. La secretaria de mi padre estaba aquí y me consoló. Me preguntaba cuando acabaría esta locura. ¿O acaso estaba en un laberinto sin salida? (...) -Gabriela quiero que me expliques ¿Por qué una patrulla estaba aquí? ¿Porque tu novio estaba en el departamento encerrado? -las preguntas de mi padre eran muchas. Mis padres al llegar se abalanzaron sobre mí. Mi madre al ver que lloraba y temblaba me abrazo. Por otro lado, mi padre hacia muchas preguntas. - -Jack, basta. -dijo mi madre. - Cariño queremos saber ¿Qué pasó? -me acurruqué como si fuera una bebé con mi madre. - - ¿Exactamente que te dijeron los policías papá? -pregunté. El resopló. - -Recibí una llamada de mi secretaria diciéndome que algo había pasado aquí. -asentí. Mi padre empezó a contar lo sucedido. - Unos momentos antes. Agitado esa sería la palabra correcta de cómo se sentía el señor Park al pensar que algo malo le sucedió a su pequeña. Y a pesar de que casi no estaba en casa con su familia se preocupada mucho por ella y amaba a las mujeres de su vida. El señor Park fue directamente hacia el escritorio de su secretaria, pero, cuando miro de reojo las celdas vio que en una de estas se encontraba el novio de su hija, Kris Clark. La curiosidad fue demasiado fuerte y se acercó a la celda. -Muchacho ¿Qué haces aquí? -preguntó extrañado por otro lado Kris sonrió sombríamente. - -Solo fui a hacerle una pequeña visita a su hija, suegro. -respondió con amargura. El señor Park frunció el ceño. Mucho le costó aceptar que su hija tuviese una relación como a cualquier padre, pero, Kris se había ganado la confianza de los señores Park. - -Habla bien Kris ¿que sucedió? -Kris no respondió. Por otro lado, uno de los compañeros del señor Park se acercó con cara seria. -Smith ¿porque mi yerno está aquí? -preguntó. - -Su hija nos llamó hace unos momentos diciendo que su novio queria hacerle daño. El muchacho este aquí por allanamiento de propiedad privada. Cuando le hemos preguntado a su hija nos respondió que ella no lo llamó y al parecer la ha estado acosando. -eso fue un golpe duro. Confiaba ciegamente en Kris, pero, ahora solo lo invadía la furia. - Antes queria asegurarse de saber que sucedió y luego matar con sus propias manos si su pequeña se encontraba lastimada por ese maldito. -No lo saquen. Iré a ver a mi hija. -dijo con voz más seria que de costumbre. -Y tu muchacho...si le hiciste algo a mi hija puedes darte por muerto. -Kris no respondió, solo retaba a su suegro con la mirada. - Si tan solo supiera lo que paso con gabriela no la contaria... Presente. Veía a mi padre dar vueltas por todos lados. Les había contado que las cosas con Kris no iban nada bien. Les había contado de como me apartaba de los demás y era extremadamente posesivo. Inclusive hasta el día en el que me abofeteo...tal y como esperaba mi padre explotó. - ¿¡Por qué no nos dijiste sobre esto Gabriela!? ¡Pudo haberte hecho algo peor señorita! -explotó. no dije nada lo tenía merecido por no decir nada. - ¡Juro que cuando vea a ese maldito lo desgracio! -me encogí de hombros. Mi madre me apretó más a ella. - -Gaby...tuviste que hablar hija...no negaré que tu padre tiene razón, pudo haber pasado algo muy malo. -asentí. - -No quería preocuparlos...sé que tienen mucho trabajo y no quería darles una carga más mamá...-dije. Mi padre paro de dar vueltas y volteó a verme. - -Hija, nada es más importante que tú en estos momentos. Hoy y siempre serás lo más importante de nuestras vidas. -asentí cabizbaja. -Pero me encargaré de que el que ahora es tu ex no se te acerques más. -un escalofrió recorrió todo mi cuerpo. - -Papá...sobre eso. Déjalo ¿sí? -mi padre me miró interrogante. -Sabes que odio los problemas, solo dejalo yo me las arreglaré para que no se acerque. -dije. - - ¿Algo como una orden de alejamiento? -miré a mi madre sorprendida. No pensaba llegar a puntos como esos. - -Tu madre tiene razón pequeña. Si ese mocoso te sigue molestando entonces esa sería la única opción que tendríamos. -asentí sin decir nada. - -Vamos cariño ve a descansar la noche aun es larga. -mi madre besó mi frente. Me levanté y estiré un poco mi cuerpo. - -Gracias a ambos. -dije abrazando a cada uno. -Los quiero. -dije subiendo las escaleras. - -Nosotros también pequeña, descansa. -contestó mi padre. - Caminé directo hasta mi habitación. Pero antes de acostarme, me refresqué un poco y me cambié de ropa, el apetito se había ido gracias a Kris... (...) -Jade te digo que no quiero ir, así que no insistas. -dije por lo menos 5 veces en el dia de hoy. Jade tenía la loca idea de ir a donde una adivina o vidente. La verdad no creía en esas cosas. la mayor parte de ellas solo se dedica a estafar a las personas, pero bueno Jade era muy supersticiosa con todo y por más que me negara ella seguía insistiendo. - -Por favor Gaby, no perdemos nada con intentar. -hizo un puchero. - -Claro que sí. -dije. - El tiempo. -Jade negó. - -Por favor ¿con donas de azúcar? -Maddie hizo una mueca. A veces me pregunto si Jade de verdad tendrá 19 años. - -Gabriela, quiero acabar con esto lo antes posible. Complácela por hoy y si solo perdemos el tiempo no importa, igual lo perdemos escuchando a Jade molestar-Dijo Maddie rodando los ojos. -Si no te sientes cómoda y quieres irte, nos iremos ¿vale? -asentí rendida. - -Ya vale. Pero ojo, que solo perderemos el tiempo. No pienso pagar ni un centavo en esto. -Jade empezó a dar saltitos por todos lados. - Salimos de la universidad siguiendo a Jade hasta donde estaba la "vidente adivina" lo que sea. Una hora más tarde ya estábamos en el lugar. Un local de tamaño mediano, color purpura y azul. Tenía un cartel con una especie de ojo, lo que causo que me dieran escalofrios. Entramos y encontramos varios estantes con cosas raras, la verdad, las ignoré. Llegamos a una puerta blanca escuchando la voz de una mujer diciendo "Pase" eso hicimos. Mire atenta a la mujer que se encontraba sentada con varias cartas en una mesa con un mantel al igual que el local color purpura. Su cabello era largo y n***o, tenía un vestido al estilo medieval traía en la cabeza un pañuelo rojo. Era joven. Diferente a lo que pensé que sería. Según yo sería una señora mayor. -Buenas tardes señoritas. -saludó con una gran sonrisa. - -Buenas. -Respondió Jade extremadamente alegre- Queremos que por favor mire el futuro de nuestra amiga. -Jade se adelantó. Por mi parte rodé los ojos. Maddie estaba más concentrada en su celular sonriendo que en saber lo que disque depararía mi futuro. - -Bueno querida, no esperes más y siéntate. -asentí. -Te llamas Gabriela ¿no es así? -hice una mueca rara. ¿Como lo supo? - -Así es. -respondí. -Le seré sincera y espero no faltarle al respeto, pero, no creo en las videntes. -dije un poco temerosa. Esta asintió. - -Tranquila linda, solo diré lo que vea en tu futuro. Es tu decisión si crees o no.-Asentí. - Muchas dicen ser videntes solo para engañar, pero de verdad existen personas que nacen con esta Habilidad...Empecemos. -asentí y tomé asiento delante de ella. Mis amigas cada una a mi lado. - Acomodé mi cabell; Me sentía incomoda ya que la "vidente" me observaba con una mirada penetrante. estaba empezando a incomodarme. Ella tomo mi mano e hizo caras de preocupación. -Mmmm...-levanté una ceja. -Veo sangre...-dijo. Eso me tomó por sorpresa. - - ¿Sangre? -pregunté. Ella asintió. - -Sangre. -afirmó. - Hay algo o alguien que no te quiere dejar ir, no importa cuántos luches. Solo te quiere para él. -dijo. - ¿De quién se trata? -me miró. - -Es...es mi ex novio...-murmuré sorprendida. - -Lo supuse. -dijo. - Estas en peligro constante Gabriela. Será mejor que cuides tus espaldas, ese chico no se detendrá ante nada para separarte de las personas que quieres. -tragué saliva. - - ¿Hay alguna manera de que pueda evitar esto? -pregunté angustiada. - -No.-respondió. - Cerraste tu destino al estar con esta persona. Tu bestia luchará con cuerpo y alma para mantenerte a su lado. -tensé la mandíbula. - Eso querí6a decir que no importa lo que haga. Kris siempre estará presente. -Pero no todo es oscuridad linda. -levanté la mirada. -Cuando estés en medio de la oscuridad esa luz que has estado esperando para sacarte de ahí aparecerá. Pero cuidado; solo tendrás una oportunidad para salvarte. -miré a la vidente anonadada. - - ¿Hay algo mas que deba saber? -pregunté, ella asintió. - -Veo a una pequeña niña y una tragedia-hice una mueca. - - ¿Una niña? -ella volvió a asentir. - -Una niña pequeña que espera por ti. Es hermosa y será lo que más adores. -dijo. - - ¿Que hay de la tragedia? -pregunté. - -Solo te diré que algo muy malo va a pasarte mi niña. Tienes que estar atenta, cuídate de tu bestia. Daré una guerra por ti. -asentí lentamente. - Sangre. Alguien más aparecerá en mi vida. Una niña. Una tragedia. ¿Qué quiere decir todo esto? 
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