Ángela llevaba varios días sin saber nada de Alejandro, estaba preocupada y nerviosa, ¿Y si le había pasado algo? Se puso a limpiar la casa intentando calmarse, un dolor muy fuerte en el vientre la tiró al suelo y se asustó al ver sangre en el suelo, el pánico se apoderó de ella, no quería perder a su bebé, salió a la calle después de calzarse, pidió ayuda a los hombres de Alejandro con sollozos, estos ayudaron a Ángela a subir al coche y la llevaron al hospital más cercano. Los médicos la atendieron rápido, la tumbaron en una camilla y le hicieron una eco, era la primera vez que veía a su bebé y empezó a llorar, "¡por favor no te mueras!", le rogó esperando que le llegará el mensaje hasta el vientre, después de unos minutos que a ella le parecieron eternos, le dijeron. —Tu bebé está bie