-Hola, T.-respondió sonriéndome- -Mejor los dejo un rato solos.-interrumpió mi madre mientras besaba mi frente y salia de la cocina- Mi día no podía empeorar mas. ¿Con que cara se aparecía en mi casa? -¿Que haces aquí?.-espete secamente Rio y negó con la cabeza. -¿No te han enseñado modales, linda? Lo mire incrédula y me cruce de brazos, apoyándome sobre la encimera. -Tu no los mereces. Se levanto de su asiento y se acerco a mi. -Eso puede cambiar, ¿no crees?.-acaricio mi rostro- Rodee los ojos. ¿En serio usaras esa estrategia? Quite su mano con fuerza. -Si estas tratando de querer conquistar a mi madre para acercarte a mi, no lo conseguirás. -lo mire a los ojos.- No volveré contigo. Suspiro y se cruzo de brazos. -Se que ha estado mal lo que he echo, pero debes darme una ul