Capítulo 18: Horace Horace se apoyó en la pared junto a la sala de estar. Evie acababa de salir furiosa de allí y estaba confundido. Sabía que este embrollo era difícil de explicar, pero no esperaba esta reacción. No de ella. Quería entenderlo, pero su mente estaba absolutamente agotada. Era como si se le hubieran acabado los pensamientos del día. Desidia, increíblemente, se levantó y caminó lentamente hacia él. ―Eh. ¿Qué pasó? ―preguntó con su voz adormilada. ―Hum…, mi amiga. Quiero que se lleve bien con vosotras, pero parecía enfadada y no puedo ni pensar ahora. Ella tocó su mejilla con sus dedos huesudos. ―Shhh. Está bien. No te preocupes por ella ahora, ya es mayorcita. ―No lo sé. Tiene mala pinta. ¿Debería ir tras ella? No puede estar muy lejos todavía. ―No, déjala pensar so