Se acerco más a él y unió sus labios fríos con los de ella quienes estaban tibios formando un cálido beso.
«Que rico tener sus labios contra los míos y aún más como se mueven sensorial entre ellos», piensa Alessandro.
Sus lenguas comienzan a jugar entre ellas mientras que él la toma por la cintura y, ella coloca una mano en su mejilla y la otra en su cuello para profundizar más el beso, un beso encantado por los dos, minutos después se fueron separando del beso y juntaron sus frentes para mirarse sonrientes.
—Mmm chicos —Ale llama su atención y Agustín ya estaba pendiente de ellos— Creo que Sam y yo iremos a cocinar algo, ¿no? —la mira para que lo apoye y ella asiente.
Aparta un poco su cabeza para que puedan ver la cara de Alessandro, ya había llegado Sofía y Lio con los tragos.
—Si
