Todo era más fácil por chat, era más divertido porque no le traía nervios, ¿Puede pasar, no? Ser una gatita mala en chat, pero una nena tímida en persona, bueno dicen que los que escriben, leen y son callados, son los más peligrosos, puede variar en cualquier sentido, todo depende. —¿A ti no te alegra? Somos adictos al sexo, por fin podremos cumplir nuestro sueño —dijo Alessandro sujetando su barbilla para que se miren. Los labios de Sam roban la atención de sus ojos, puesto que se acercó más mirando con deseo esos labios y… suena una bocina haciendo que Alessandro se incorpore a su asiento, la luz estaba en verde y por eso los autos de atrás hacían tanto escándalo. Alessandro mueve la palanca y arranca el auto, el resto del camino a la residencia fue silencioso, pero el tacto que hacía