El mismo día New York Alessia –Abuelo lo siento si entramos a tu habitación, pero quería charlar con Mustafá teniendo un poco de privacidad, permiso– improviso guardándome los nervios, para terminar, abriendo la puerta. –¡Alessia! No te retires todavía, charlemos sobre Mustafá, ¿Te parece? –pide mi abuelo dejándome en jaque. –Abuelo creo que no me dejas opción, te escucho– accedo girándome para mirarlo a la cara. –Alessia sentémonos en los sillones. Hija no te voy a dar un sermón sobre las relaciones, sobre lo que debes o no hacer con tu vida, pues tu madre es la encargada de charlar contigo y aconsejarte, más bien hablemos de lo que sucede entre Mustafá y tú, ¿Qué sientes por él? ¿Lo amas? ¿Estás confundida? –asegura mientras se acomoda en uno de los sillones. –¡¿Nos viste besarno