La misma mañana New York Mustafá Parece una eternidad estar viendo la sonrisa estúpida de Julius, pero apenas han pasado centésimas de segundos que siguen congelados en mi cabeza, pues no logro saber que hacer, aunque si estuviera a mi lado mi padre escucharía sus palabras, “Mustafá muéstrale que eres mejor hombre, pero no bajes la guardia”. Siempre mantén los ojos abiertos, porque no conoces a tu adversario, en verdad puede parecer un hombre común Julius, más no tengo la seguridad de nada, así que tomaré los consejos de mi padre y de Nadir, además, le prometí a Alessia no causarle problemas, como tal cumpliré mi palabra, no sin antes lograr descifrar lo que intenta el idiota. –Julius ¿Por qué tendría que confiar en ti? ¿Por qué este repentino interés en llevarte bien conmigo? ¿Puedes