Trago saliva y siento como si algo me pegara más al suelo, o bueno, me pegara más a Nicolas que es quien está contra el piso. Por unos segundos todo el mundo que nos rodea desaparece completamente y solo estamos los dos, hasta que alguien me levanta con cuidado, pero ágilmente. —¿Alessandra, estás bien?— giro mi rostro porque sin quererlo me quedé mirando a Nicolas quien se está levantando. —¿Steve?— pregunto confundida y miro de reojo a Nicolas quien se arregla el uniforme después de la caída y alcanzo a notar que nos está mirando disimuladamente. —¿Te encuentras bien?— me vuelve a preguntar y asiento. —Sí, gracias— me suelto de su agarre y me organizo la ropa con las manos. —¿Está bien, señor Jones?— le pregunto a Nicolas. Muero de vergüenza por haberme caído delante de med