Después de haber tenido un día tan interesante celebrando el cumpleaños de Lana, llegué a mi apartamento tan cansada que solo entré al baño, lavé mis dientes, me quité el poco maquillaje que tenía, mandé mis zapatos de tacón a volar seguramente hacia una esquina de mi habitación, me quité el pantalón quedando en panty y top… no tenía ganas ni de levantarme a buscar mi pijama y mientras lo pensaba me recosté sobre mi cama y sin darme cuenta quedé profundamente dormida. Empiezo a abrir los ojos y un bostezo acompañado con el sonido de mi estómago me hacen levantar y apurar a preparar algo para desayunar. Me siento libre caminando en ropa interior por todo el lugar y caigo en cuenta que es algo que debería hacer con más frecuencia, en todo caso vivo sola y me siento cómoda. Llego